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Transcurrieron sólo dos horas y el timbre de su vivienda era tocado con insistencia, agregaría el irritante tintineo del timbre a su reciente lista de: "cosas que empiezo a odiar".

Su rostro demostraba un fuerte cansancio, sin siquiera saber el por qué lo estaba.

Al abrir la puerta de madera, vio seis rostros bastante conocidos y todos con una expresión afligida pero a la vez feliz. Cada par de ojos miraba con atención a los castaños del dueño de la casa, indicando con su rostro que tenían el pase libre para entrar a su hogar. Así lo hicieron.

— ¡Ya estoy aburrido de no hacer nada! —exclama eufórico el segundo menor del grupo de amigos, TaeHyung.

— Te comprendo, realmente no sé que más hacer además de estudiar y ver porno —comenta con naturalidad un chico casi moreno de cabello negro.

Entre ellos no existía la vergüenza, decidieron ser más transparentes y mantener la mente abierta entre todos.

— ¡No soporto a mi hermano menor! Me tiene harto su jodido juguete del infierno que hace sonidos —suelta cansado un chico de baja estatura.

— Agradezco ser hijo único —comenta el mayor de los presentes.

El resto de los chicos lo miraron con envidia, achinando sus ojos.

— I hate you —susurra el chico moreno, NamJoon.

— ¡Guarda tu maldito inglés que no entiendo! —exclama el menor de todos.

Tampoco eran necesarios los honoríficos.

— No es nuestra culpa que obtuvieras un tres en la materia, niño tonto —le reprime un chico rubio, Park JiMin.

El dueño de la casa, golpea suavemente la pequeña mesa de madera, ubicada en el centro de la habitación, para llamar la atención de sus amigos; ellos con atención lo miraban expectantes por su llamado de atención.

El rostro de HoSeok casi enrojece al ver con más determinación los brillantes y característicos ojos de todos sus amigos. Cada uno mantenía un brillo especial que hacía sacudir su corazón con mucha emoción. Aún le costaba entender por qué aquella sensación invadía su cuerpo, el por qué tenía ganas de besar a cada uno de ellos. Sin embargo, era consciente de que había mucha tensión entre ellos, recuerda cada suceso que vivió cuando se encontraba alguno a solas.

Con SeokJin, ambos estaban estudiando para el examen de economía de Jung. Cada detalle, el como él pedía más acercamiento para "explicar" mejor, cuando sus manos bajaron a su cintura y los rosados labios gruesos de su mayor estaban a pocos centímetros de los propios. Sus respiraciones se mezclaban y el deseo de unirlos tampoco desaparecía. No obstante, se vieron interrumpidos por el griterío de estudiantes entrando a la biblioteca. Eso no fue impedimento para Kim, quien juntó fugazmente sus labios con el menor.

Con YoonGi, recuerda muy poco, e incluso creía que todo lo sucedido fue un maldito sueño húmedo... Pero parecía tan real. Se encontraba durmiendo en la habitación de su mejor amigo, hasta que una ola de placer golpeó contra su cuerpo para recaer en su zona íntima, pensaba que se trataba de un sueño; no contaba con que sintiera como metían su miembro erecto dentro de una cavidad húmeda, demasiado real esa sensación. Abrió sus ojos y se encontró con los delgados labios del mayor rodeando la cabeza de su pene, deslizando su lengua por donde se le antojaba. Su base hasta sus testículos fueron invadidos por él y el sólo hecho de ser Min lo excitaba más. Cuando se corrió, observó como el pelinegro tragaba hasta la última gota y Jung caía en un sueño profundo.

Con NamJoon, fue realmente extraño, pareciera que todo se dio de manera muy natural. Ambos tuvieron que realizar un proyecto sobre problemas en la sociedad coreana actual, al ser unos chicos que se entendían a la perfección, compusieron un pequeño trozo de rap exclusivamente para ese proyecto. Jung, al ser un poco nuevo en el rap, que no podía controlar su respiración, Kim le propuso una manera para solucionar su problema. Quien diría que darse un beso sería esa solución, pero no cualquier beso, sus lenguas se vieron involucradas, sus dientes chocaban, su saliva se mezclaba y sus manos conocían cada rincón en el cuerpo contrario. Vaya que practicaron el control de la respiración, tomaron muchos minutos unidos donde los gemidos se ahogaban entre el beso. Obtuvieron una buena calificación por el increíble rap, pero no sólo eso, obtuvieron la respuesta que buscaban dentro de sus sentimientos.

Con JiMin, la situación se puede considerar común en lo que cabe; ambos tenían en común la pasión por el baile. Park en danza contemporánea, mientras que Jung en el estilo libre. Dos estilos distintos, pero que encajaban perfectamente... Como sus cuerpos. Inconscientemente se dejaron llevar por la situación, dejando que el deseo carnal los consumiera y no dudarían en decirlo; JiMin fue el que le dijo a su hyung que intentara un baile sensual, y, joder, le salió perfecto. Sus caderas se movían en sincronía con sus piernas, quienes lo acercaban más y más, para luego sus manos tocar sus caderas aún en movimiento. Park quedó fascinado con el espectáculo de su mayor, gozando del cuerpo curvilíneo de él. Luego Park le siguió la danza, rozando a propósito sus pelvis. Se detuvieron cuando la madre de JiMin los llamó.

Con TaeHyung, era divertido de recordar. Ambos estaban en la casa del mayor, aprovechando la ausencia de la hermana de Jung para ver películas de terror (a pesar de que ambos temen de ellas), pero Kim tenía un plan. En cada escena de suspenso, donde la música se detenía y aparecía el clásico screamer sacándoles varios gritos a ambos. Y en el momento perfecto, Tae lloró por la horrible sensación que el rostro demacrado de la chica le dejó en su cuerpo. HoSeok lo abrazó toda la noche, le decía lo mucho que lo quería y le dejaba muchos besos en los labios. Algunos inocentes y otros que hacían a su miembro emocionarse, el contrario estaba igual. Y, como si fuera lo más casual del mundo, ambos se masturbaron juntos mientras compartían besito a besito. Fue extraño y placentero.

Y, finalmente con JungKook, fue una escena de celos ridícula. HoSeok tenía amigos en toda la institución, lo conocían por su carisma encantadora, su reconocido esfuerzo en el baile y sus buenas calificaciones. Muchos chicos y chicas querían una oportunidad con él, especialmente uno apellidado Lee; le dijo frente a sus amigos que le gustaba y deseaba una cita, HoSeok aceptó porque quería aclarar su amistad, los seis chicos estaban enfadados, especialmente el menor. Invitó a su mayor para "probar un nuevo vídeo juego", el pelirrojo no se negó y fue inmediatamente. Algo que sabían todos, es que JungKook puede ser algo posesivo y celoso -tampoco es un abusador que se deja llevar por eso- y le comentó al otro lo que sentía, que estaba celoso de ese chico. El mayor le sonrío, le susurró que no quería a nadie más y que se lo demostraría con acciones, esas acciones eran muchos besos en su rostro y cuello. Suficientes para que Jeon se sintiera bien.

Todo eso lo volvía loco, emocionado, exasperado. Amaba aquello y que se dieran los momentos para describirlo.





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1- Me tardé demasiado haciendo esto, cuando dije que lo traería hace como tres días. pErdón.

2- Quise meter sus vivencias de una vez, así para no tener que ver dónde mencionarlo.

3- Olvidé decir que Hobi es como el "protagonista". La perspectiva gira en torno a él, como verán.

Espero les esté gustando y denle mucho amor. El segundo capítulo será publicado en minutos. ❤

Gracias por sus votos y comentarios. (/(エ)\)

Juego De Siete [BTSxBTS]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ