21.

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Como era lo usual, los otros cuatro chicos estaban mirando la gran escena que pasaría a continuación.

Los tres Kim harían una muy sensual escena frente a todos.

NamJoon detrás de TaeHyung, quien se encontraba en medio y justo a su frente estaba SeokJin. Eran como un delicioso sándwich de Kim.

Claro, que el rubio rosa, al ser quien se encontraba en medio, estaba un poco más avergonzado que de costumbre por verse entre los dos chicos que tanto amaba con todo el corazón que, aunque ellos ya tuvieron su momento, podía sentir una increíble tensión sexual que solo le colocaba más duro. Ninguno se movía aún, parecieran estar esperando algún movimiento de los otros para empezar. Y, aunque él se encontrara bastante tímido por la posición, decide mandar todo a la mierda y simplemente empujar sus caderas hacia atrás. Su trasero, aún cubierto por la ropa interior de aguacates, se restregaba en la entrepierna del moreno, sintiendo bajo sus nalgas la erección que se colocaba aún más dura con los segundos que rozaba su trasero. Su mano toma la muñeca del pelirosa, para guiar la palma de su mano justo sobre su cuello, esperando que captara la indirecta de querer ser ahorcado por él; la manera en la que había hecho eso con Hobi lo había excitado tanto que quería ser complacido de la misma manera.

Esa iniciativa de TaeHyung fue suficiente para que los dos mayores se atrevieran a realizar otras cosas que sus mentes oscuras y fetichistas, estaban pensando pero que no querían asustar al menor entre ellos. NamJoon rodea, con uno de sus brazos, la cintura del moreno, levantando un poco de la camisa y con la otra mano, se escabulle bajo la ropa interior para no perder el tiempo de masturbarlo tortuosamente lento. Ya habían visto a Jeon masturbar a JiMin hasta hacerlo venir, ¿qué más da que él haga lo mismo? Esas acciones logran que el Kim menor dejara escapar esos gemidos ahogados, sus dos mejillas muy rojas y el aliento caliente rozando con los labios del mayor de los presentes.

Jin no podía quedarse atrás nada más, debía unirse a esa maldita tentación que los dos morenos causaban en su persona; gracias a que su mano se encontraba en el cuello del menor, no duda en ir presionando con los dedos el mismo, queriendo que estos quedaran marcados en la piel. Sus labios impactan con rudeza y dominancia los labios de su menor, moviéndolos con experiencia y su lengua buscando danzar con la contraria. Ya que aún poseía una mano disponible, esta sube por el pecho del chico en medio, hasta subir por sus hombros y dar un rumbo distinto... Acabando justo sobre los esponjosos labios de chocolate del otro Kim, dos dedos acariciaban y presionaban contra ellos, cosa que Nam no pasa por alto y, sin darle mayor espera, parte sus labios lo suficiente para que entraran los dedos. Su lengua no se hace de rogar cuando ya estaba lamiendo con furor y desesperación, imaginando que era la erección del pelirosa, esa que entraba tan deliciosamente en su entrada y que deseaba tener en la boca.

Min, Jeon, Park y Jung eran incapaces de articular cualquier palabra porque estaban tan cautivados y embobados con la imagen frente a ellos. Solo debían frotarse, no montar todo un espectáculo sexual. Aunque, era obvio, ninguno se iba a quejar de eso.

La mano, alrededor de la polla dura de Tae, continuaba moviéndose ahora con mayor velocidad para ayudarle a alcanzar el orgasmo, pues con los gemidos altos y que se ahogaban en el beso que comparte con Jin, se notaba lo malditamente desesperado que estaba por acabar, pero eso no impedía que los movimientos de su trasero contra la erección se perdieran, sino que eran más precisos y necesitados. Le encantaba sentir la erección en su trasero y que, cada vez que presionaba con ella, el moreno gruñía justo en su oído. SeokJin estaba tan perdido en comerse la dulce boquita de su chico, ahorcarlo era increíble porque su cuello era del tamaño perfecto para su mano, además que sus dedos no eran desatendidos en ningún momento por la boca del pelinegro.

TaeHyung se detuvo de la nada, aferrando las manos a los anchos hombros del chico frente a él, su cabeza se tira hacia atrás, siendo apoyada contra el pecho del moreno, las piernas le temblaban violentamente que quedarse de pie le estaba tomando mucho trabajo. La boquita sucia solo dejaba escuchar esos obscenos gemidos y ligeros:

— ¡M-Más, Namie! —tan cerca estaba de terminar, le dolía el vientre de lo increíblemente excitado que estaba.

Era incapaz de pensar y bueno, eso no ayudaba en nada que las manos, siendo las dos del pelinegro, estaban masturbando más lento pero siendo tan delicioso.

Jin tuvo una idea, indicándole en un murmullo al contrario lo que haría. Nam solo sonríe de medio lado, asintiendo.

De pronto, las manos ya no estaban sobre su necesitada erección goteante de presemen. El cambio repentino logra desestabilizarle. Mas no dijo nada cuando su ropa interior fue despojada de su cuerpo, terminando en sus talones, ahora estando casi desnudo a mirada de todos. Ni siquiera abriría sus ojos para mirar la reacción de los contrarios.

Iba a hablar en protesta, pero pasó de una queja a un gemido profundo y grueso cuando siente una distinta sensación alrededor de su miembro. Era caliente, húmedo, apretado y exquisito. Nunca había experimentado algo así antes, era tan magnífico aquello desconocido que su cuerpo fue incapaz de resistirse más. Se dejó vencer por la lujuria. Por fin tuvo el orgasmo que ansiaba tanto. La respiración comienza a regularse, al igual que sus sentidos sensibles por los espasmos. Sus ojos se abren, mirando qué era lo que le había hecho venir que era tan delicioso y, lo que vio no se lo esperaba. SeokJin solo sonríe.

— ¡J-Jinnie!

De momento, solo quería limpiar a su mayor, pero lo que vio fue aún más inesperado.

SeokJin se acerca, con su boca aún llena del semen por el orgasmo del menor, toma la nuca de NamJoon para acercarlo hasta su propia, compartiendo un beso húmedo de lenguas, saliva y un poco del semen derramándose de sus comisuras. Los ojos de TaeHyung se abrieron en grande, con su rostro pintado de rojo como tomate.

Cuando los mayores se separan, se comparten una sonrisa traviesa.

— Sabes delicioso, Tae —comenta el moreno, antes de separarse y depositar un beso en la mejilla del menor.

SeokJin, por su parte, limpia con el dedo pulgar la saliva que se desborda de su labio.

— Muy rico.



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Hola, no me he muerto.
Casi.

Les cuento que, estuve muy
enferma desde la semana
pasada. Tuve fiebre de
39 grados que no bajaba,
cansancio muscular, tos,
dolor de cabeza y náuseas.
Realmente estuve muy mal,
casi paraba en el hospital.
Afortunadamente, eso no
pasó a mayores y aquí sigo.

La razón por la que tardé en
actualizar fue por eso,
porque he querido ser constante
con las actualizaciones pero
me enfermé de la nada.

Ya me encuentro bien y
no era Covid tampoco.

En la siguiente actualización,
les vengo con una nota
especial y espero la
puedan leer.

Lxs amo y gracias por
la espera.💜💜

Nueva nota:
Casi me muero. 😃
Pasé por muchísimas cosas
que no me esperaba y
JJAJAJAJA me mataba ya.
Escribí esto el 24 de agosto
y hasta ahora he podido
retomarla.

Voy a seguir siendo
constante antes de
irme a la mierda.

Juego De Siete [BTSxBTS]Where stories live. Discover now