10.

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Luego de que el mayor tomara la mano del contrario y lo arrastrara hasta el baño, aún escuchando a lo lejos los gritos de sus amigos, para lograr cerrar la puerta con seguro. Un suspiro escapa de los finos y rosados labios del pálido muchacho. La atenta pero confundida mirada de Jung no dejaba de ver su forma de haber actuado. Se le hizo extraño. YoonGi estaba realmente cómodo y caliente que se le hacía inentendible que quisiera hacer el reto privado. Aún así, lo conoce bastante bien, no se molestará si pregunta.

— YoonGi —llama pero el mayor no le escucha, ni voltea la mirada.

Jung se acercó un poco más hasta él, tocando su hombro de por medio... Hasta que siente como fue tomado de la muñeca con algo de brusquedad. Fue cuestión de segundos cuando ya estaba contra la pared de azulejos blancos de su baño, apresado por las muñecas y el cuerpo de su mayor. Las grandes manos huesudas del pelimenta viajan con descaro por los muslos formados de Jung. Suben hasta los formados glúteos bajo el pantalón. Continúa su recorrido hasta la cadera y ahí se detiene. El pelirrojo siente como el otro coloca sus labios en la oreja, dando suaves toques en el lóbulo.

— Escúchame, Jung —la voz rasposa y grave con la que dijo esas dos simples palabras le derrumbaron la mentalidad sana.

— D-Dime... —apenas un hilo de voz suelta, perdido pero excitado.

— Yo, un hijo de puta, no gime similar a una mujer, ¿entiendes? —al decir eso, presiona su erección contra el trasero del alegre chico, escuchando un gemido. — ¿Pero sabes quien sí gime como una? Responde.

— N-No sé... —la vista se nublaba de la adrenalida y éxtasis de la situación.

Min medio sonríe ladino, acto seguido, da una embestida acompañada de una nalgada hacia el otro. Como consecuencia, un alto gemido abandona la garganta del menor acorralado. Un simple gemido bastante agudo. O mejor dicho, femenino. Si el pene de YoonGi se veía grande aún con el pantalón puesto, sentirlo contra él, es una sensación mucho más placentera que sólo verla.

Nuevamente otra embestida, siendo acompañada con un gemido del menor. Las piernas le tiemblan un poco por la rudeza de los movimientos.

No obstante, detrás de la puerta estaban los dos menores escuchando el espectáculo. Sorprendidos, molestos y cautivados. En silencio se miraron cómplices y, entendiendo al otro mutuamente, corrieron hasta la sala donde sus mayores estaban hablando casualmente. NamJoon sobre el regazo de JiMin dándole suaves caricias a sus dorados cabellos y SeokJin contándoles chistes de padre sin gracia.

— ¡Oigan, esos dos están follando! —exagera TaeHyung y se lanzó a los brazos del Kim mayor, fingiendo llorar.

— ¿Y ustedes cómo saben? ¿No iban a la cocina? —cuestiona Park confundido.

JungKook ríe divertido, se acerca hasta el resto y se encoge de hombros. Va detrás del mayor de todos, rodea su cintura con los brazos para poder dejar a su cabeza descansar sobre el hombro ancho del otro.

— Sólo pasamos casualmente por ahí —se le limita a decir.

— ¡JungKook, largo, yo llegué con Jin antes! —exige el rubiorosa al menor. Para SeokJin, reírse es necesario.

— ¡Yo lo conocí antes! —contraataca con un puchero.

— ¡Yo lo besé antes! —exclama con voz chillona.

— ¡Y yo tuve sexo indirecto con él antes! —la curvatura burlona de sus labios se hace notar, tomando el silencio de Kim como razón suficiente para ganar.

El moreno carraspea logrando captar la atención de ambos niños que estaban en guerra.

— Pues adivinen quién fue follado por él antes —con sus dedos se autoseñala. Se levanta de las cómodas piernas de Park y va hacia Seok, donde le deja un beso sobre la frente. — Así que les gané yo, logré que me follara antes.

Juego De Siete [BTSxBTS]Where stories live. Discover now