Juego De Siete [BTSxBTS]

11.

La pareja camina con tranquilidad, sin deshacer la unión de sus manos, que parecen encajar perfectamente; aún así entre ellos no habita ni una pizca de incomodidad. Después de la revelación sobre el oscuro secreto de Min, acerca de la ropa interior, el corazón y su consciencia estaban tranquilos porque pueden confiar en el bello chico de acorazonada sonrisa. Esos ojitos brillantes de pureza le fascinaron, le calmaron. Logró que con sólo esa mirada confiara en él sin dudar, pues las intenciones son tan sanas y buenas que fue imposible no caer ante el encanto. ¿Cómo no? Hasta podría abrirle las piernas con tal de recibir esa miradita de recompensa.

Un bullicio se escucha poco a poco hasta llegarles perfectamente al canal auditivo, los gritos de Jeon y Kim escapan apresurados de la habitación hasta poder llegar a toda la casa. Caminan un poco rápido hasta lograr ver la sala. La escena es completamente impredecible. Por un lado, SeokJin y NamJoon se devoran la boca, como si nunca hubieran comido... Cabe destacar que el moreno no paraba de hacer fricción con sus masculinidad. Y, del otro lado, el trío de menores discutían, o mejor dicho, peleaban por el rubio chico que chillaba del dolor, pues ambos brazos estaban siendo tironeados por los menores. Min y Jung quedaron boquiabiertos, separan sus manos y cada uno se dirige a los diferentes encuentros de chicos. YoonGi regaña a esos "pequeños revoltosos" de lastimar al chico de labios grandes.

— ¡Ya déjenlo en paz! Le están haciendo daño —golpea de un manotazo en la cabeza a cada uno, sin mucha fuerza, apenas para separarlos.

— ¡Pero, YoonGi, él empezó! —hablaron al unísono a la vez que se señalan acusatoriamente de forma mutua.

— ¿Me das un abrazo, Yoon? —extiende los brazos que fueron rápidamente acogidos con el cuerpo del pelimenta.

Le fue un hermoso impulso besarle la mejilla a manera de consuelo, por lo que no fue más la espera en que sus belfos impactaran, en un delicado toque, la piel tan suave del contrario. Ambos se sonríen enternecidos. El mayor de ese trío, observa por sobre el hombro del pálido chico a los demás chicos y su escena algo cómica; HoSeok mantiene sus adorables labios abultados, mientras que de sus oídos parece salir humo como una tetera. Los chicos que se devoraban la boca, no le estaban prestando la atención que —nunca pidió— pero aún así la quería. El carraspeo, proveniente de los cuatro chicos, les hizo separarse y detener los movimientos circulares de caderas del moreno.

— ¿Ya terminaron? —cuestiona Park con una pizca de diversión y curiosidad.

— Parecía que apenas estaban empezando —comenta, o mejor dicho, reclama el chico de acorazonada sonrisa.

El resto no pudo evitar reír ante esa tierna respuesta. Todos volvieron a acercarse, como inicialmente estaban, un círculo rodeando a la botella vacía. NamJoon baja del regazo de su mayor, así revelando la gran erección que se ve perfectamente por sus jeans apretados... Su bendito pedazo de carne perfectamente duro ante la vista de los demás. Claramente, el Kim menor no desaprovecharía la oportunidad presente, puesto que los demás se concentraban en ver la botella girar durante algunos segundos.

— Jinnie —llama, con su tono de voz tan natural. Y grave, muy sexy.

El objeto finalmente apunta la boquilla hacia Jung, el muy emocionado Jung. Al escuchar ese llamado, los demás voltean y centran su atención en el chico, pues parecía tener algo importante que decir, exceptuando ese apodo meloso. Y, el nombrado, inclina la cabeza con interrogación, esperando a la respuesta.

— Como me gustaría ser piñata… pa’ que me des de palos —acto seguido, la sala se llena de exageradas risas y carcajadas.

Ninguno esperaba ese piropo de albañil tan gastado, claramente el momento fue lo mejor que ellos ni se creían cada ocurrencia que cruzaba por la mente del pelirubio-rosa. Y la esperada "risa de limpia vidrios", opaca a las demás, especialmente por los aplausos exagerados... Podrán estar más calientes que el sol en verano, pero nunca dejarían sus estupideces de lado, es lo bueno de estar todos en presencia, no se cansan de ser ellos mismos.