12.

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Una vez TaeHyung recupera su respiración, el rápido latir de su corazón y mente le jugaban en contra al mostrarse como el niño precoz bajo las seis miradas de sus amigos. Su gran mano acaricia ambas de sus mejillas ya marcadas, sintiendo el relieve entre la ligera hinchazón por como le mordieron; parece doloroso pero fue tan excitante el como ambos apresaron a sus nalgas como hienas hambrientas... Que le demuestren, el mayor de los deseos a su cuerpo, convierten su consciencia en un infierno ardiente.

Y, un poco avergonzado por embobarse ante ellos, sube con la misma lentitud sus ropas, tratando de que el sonrojo en su rostro ya desapareciera. Se da media vuelta para encararlos, más se siente fallecer cuando los dos chicos que ya marcaron su piel, ahora besan cada mejilla de su cara roja como tomate; no fue con lujuria, pues la delicadeza por el besito lograron que se desconectaran sus neuronas y suspirara enamorado. Toma asiento, resignado por cada pensamiento de su cerebro le llega a afectar.

— Vamos, Tete, puedes girar —comunica el chico con sonrisa de corazón.

Asiente, sin dudar, para girar el objeto que continua siendo partícipe de las cochinadas que estaba sucediendo en el cuarto. Este da un par de vueltas hasta que la boquilla termina en el rubio de grandes labios y mejillas, con una sonrisa pícara surcando entre esos esponjosos labios. TaeHyung hace el proceso requerido para que finalmente le sea otorgado ese reto, apareciendo en su pantalla

— "Hazle un masaje sensual a otro jugador" —murmura, leyendo un par de veces más lo que debe hacer.

— TaeHyung, soy viejo y sordo, no te entendí un carajo —bromea el mayor de la habitación.

— Ni yo que estoy a tu lado entendí. Repítelo, como el osito bebé que eres —el chico castaño acaricia la mejilla del otro, sorprendiéndose de lo ardiente que se encuentra.

Vuelve a repetir sus palabras, lanzando el teléfono hacia su dueño y ocultando el rostro entre las rodillas. Los demás estaban algo extrañados por ese cambio tan repentino en la actitud del segundo menor, pues hace unos cuántos minutos estaba tan entusiasmado y dedicado en lo que el juego avanzaba, incluso viéndose disfrutar de ser una "víctima" de los retos puestos en la aplicación. A su lado, el castaño comienza a repartir suaves caricias a su espalda, de pronto teniendo un horrible vacío como sensación en su pecho, al tener una idea de lo que estuviera pasando por la cabeza de su mayor. Carraspea la garganta, tratando de llamar la atención.

— TaeTae, no quisimos ponerte incómodo, Hobi y yo, tal vez nos excedimos e hicimos algo que no te gustó —murmura, gracias al silencio sepulcral en la habitación no fue necesario alzar su voz. — Si quieres, podemos deternos.

Al escuchar dicha oración, el resto se coloca más serio e incluso decaído, aunque era cierto, no harían nada que incomodara a alguno, su respeto mutuo es mayor a la simple calentura del momento.

En la mente del rubio-rosa, eso era algo que no quisiera que pasara, además es consciente que puede confiar en esos hermosos chicos que se detuvieron, a pesar de todo, para asegurarse de que se encontrara bien. Sí, realmente está seguro que ama a los seis chicos presentes. Poco a poco, deja ver su rostro, aún con ese suave rojito decorando su piel.

— E-Estoy bien, solo me sentí muy tímido de pronto —responde, con la misma suavidad que su piel es tocada por otro de sus mayores, siendo el pelimenta quien lo hace.

— Para subirte el ánimo, haré el reto contigo, my soulmate —comenta JiMin, mostrando una hermosa sonrisa, hasta el punto que sus mejillas achican sus ojos.

— Es una idea estupenda —agrega NamJoon, indicando al resto, con un gesto de su cabeza, que se movieran para dejarles espacio.

Y así, como bien les indica el moreno, el resto de chicos se apartan con cuidado y sutileza del par que realizarían el reto. Park sabía bien cuál era el reto que le corresponde, la primera vez lo escuchó pero quiso juguetear, aunque ahora debe pagar el precio de su bromita... Y eso es: consentir a su mejor amigo. Con sumo cuidado, le toma de sus caderas para atraerlo hacia su regazo, dejando que quedara bien ubicado sobre sus piernas, aprovechando que aún su rostro estaba oculto tras sus manos, recuesta la cabeza sobre su pecho, iniciando con besitos delicados aún sobre la prenda de ropa; las manos en sus caderas se deslizan lentamente hasta ubicarse en ese hermoso trasero, que fue devorado por HoSeok y JungKook, pero que ahora sería acariciado por sus manos. Por parte de TaeHyung, sus mejillas ya estaban más rojas que dos tomates maduros no por timidez, sino por el placer que vuelve a florecer en su pecho, las caricias ajenas le enloquecen, gracias a que su mayor lo conoce bien sabe dónde debe tocar. De pronto, esas pequeñas manos se abren espacio bajo la ropa para que ambas pieles pudieran ser tocadas sin ningún impedimento.

Y, sin perder tiempo, dos de los pequeños dedos buscaban entre las nalgas ajenas, por ese bonito orificio que ya conocían, acto que, por consecuencia, logra hacer que Tae suelte un dulce gemido de puro placer. Ese ruidito delicioso captura la atención del resto de chicos que, estaban distraídos conversando hasta que la escena de ambos menores les llamaba más la atención. Estaban seguros que ese reto no sería nada sexual, pues el segundo menor se notaba algo ofuscado, pero al estar entre los brazos del rubio todos esos pensamientos negativos se esfumaron, era hermoso ver cómo ambos tenían una conexión especial que, sin necesidad de palabras, pueden apoyarse mutuamente.

Volviendo al dúo, los dedos de JiMin se frotaban en la entrada ya palpitante de su amigo sobre el regazo, el cual no dejaba de dejar salir los calientes gemidos que generaban ese placer por la fricción, que iba en aumento conforme los segundos transcurrían. Las caderas del menor comienzan a moverse también, deseoso de más exquisito calor de la lujuria que, por supuesto, lo animaron de sobre manera. No obstante, el rubio le detiene con su mano desocupada, tomando su cadera para que se quedase quieto.

— Si continúas así querré follarte aquí mismo... —murmura Park, levantando su vista hacia el contrario.

— Hazlo —demanda Kim, con una sonrisa burlona entre sus labios.

El pálido chico niega con la cabeza, sacando sus dedos de la ropa interior ajena, sonriendo cuando al verlos, nota estos algo húmedos. La sonrisa de medio lado nadie se la podría quitar, aunque siguieran el juego se mantendría con la idea de haber tocado de forma lujuriosa al otro.

— Tu amo dice que no.

Y, puntuando la frase final, baja con cuidado al chico para que tomara asiento sobre la alfombra de la sala, con su respiración entrecortada y su boca semi abierta, gracias a los gemidos que aún quieren escaparse.

Como si fuera lo más natural del mundo, el resto vuelve a sus posiciones iniciales para continúar, siendo JiMin quien giró la botella.

— Eso fue excitante —comenta Min.

— Amén —respondieron todos a la vez.

La habitación vuelve a llenarse de risas, de ese ambiente agradable y amoroso, del cual no se daban cuenta. Pero lo harían, en algún momento se darán cuenta, ¿no?





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Me di cuenta que mi
pausa indefinida duró
un año entero. Kill me.

Bueno, estaré más activa.
Les ami a todxs.💜
En Twitter estoy más activa.

Juego De Siete [BTSxBTS]Where stories live. Discover now