Juego De Siete [BTSxBTS]

24.

— Bueno, Mimi, puedes girar la botella —recuerda NamJoon, mostrando una sonrisa casual.

Park obedece, tomando el objeto con la mano para realizar dicha acción que pondría a girar el objeto inanimado y que indicara al siguiente retador.

Aún ninguno puede recordar bien cómo habían podido estar cuerdos después de haber presenciado otra escena digna de una película porno. Estaban casi creyendo que su vida entera pasa a ser una de dichas películas, porque jamás esperaron encontrarse de dicha forma. JiMin, por su parte, estaba bastante feliz por tener al chico pálido sobre sus piernas, acariciándole la espalda desnuda suavemente con la mano, siendo abrazado por el contrario como un gatito aferrado a la rama de un árbol.

Después de haber compartido aquel reto, el chico de cabellos oscuros se sintió bastante avergonzado de haber tenido un orgasmo frente a todos pero, la excitación que le había generado el ser observado por los otros cinco chicos, además de las estocadas por sobre la ropa habían detonado un exquisito placer y adrenalina que acabaron con su cordura para dar paso al orgasmo. Y, debido a esto, decidió refugiarse en los brazos del menor hasta que se le pasara lo tímido; ocultaba el rostro tanto como puede para que nadie le viera todavía, además que disfrutaba ser mimado por el chico rubio.

La botella apunta en dirección al castaño, el cual le miraba como si hubiera ganado la lotería por verse, nuevamente, escogido por el destino. Definitivamente estaba gastando toda la suerte de su vida en un juego sencillo de botella.

— No sé qué maldita brujería estarás haciendo, Jeon, pero debes compartir —masculla HoSeok, elevando los labios en ese típico triángulo que refleja su pequeña molestia, aunque ésta vez está fingiendo.

El mencionado ríe a carcajadas.

— El juego quiere que todos tengan un poco de JungKook —apunta con sus dedos en dirección a dicho objeto. — ¡Es culpa suya, yo no estoy haciendo nada!

— ¡Ya te ha tocado otras veces, cállate! —SeokJin golpea tras la nuca de su menor.

Los demás ríen por lo muy infantiles que llegan a ser el menor y el mayor de su grupo de amigos. Ambos siempre se portan como dos niños de primaria y claro, eso no les disgusta en lo absoluto.

— Bueno, bueno, ¿me dejan leer? —se entromete Park, ya había tomado en sus manos el celular del pelirosa, además que ya se podía leer el reto que sería para el menor.

— Que sí, que sí —comenta el chico de cabello bicolor, sacando su lengua a modo de juego con el rubio.

— Veamos... "Quítale dos prendas al jugador frente a ti" —concluye, levantando su mirada hacia el resto de chicos para tratar de adivinar quién sería el siguiente.

No tuvieron que indagar mucho sobre quién sería el otro afortunado que compartirá el reto con el menor. La sonrisa cuadrada y el salto de pronto fueron un gran spoiler para los demás, entonces suponen que aquel chico moreno, con una extraña felicidad desbordando sus poros, era el elegido. Sin que nadie se lo pida, camina unos cuántos pasos hasta estar cerca del menor, sin dejar de mover las piernas por la emoción. El resto de chicos sonrieron con evidente ternura en sus rostros, tanto como en su corazón, por la reacción de Tae; se habían preocupado bastante hace unos minutos por el cambio repentino, pero el moreno a veces podía ser tan predecible cómo impredecible cuando algo nuevo se le afronta. No osbtante, aunque la situación actual fuera algo completamente nuevo, le está gustando muchísimo más.

Jeon sonríe de lado, ya que sería él quien tiene la oportunidad de quitar un par de prendas y ver más de ese hermoso cuerpo que, para su suerte, ha podido ver en fotos cuando se hacían un intercambio de nudes.