18.

1.7K 106 11
                                    

Aquellas palabras que susurran tan dulces pero eróticas justo en su oreja, logran que de sus labios brotara un suave suspiro extasiado. El castaño ayuda a bajarle el pantalón y la ropa interior, esto siendo juntos para comenzar ya mismo. El miembro del rubio rebota un poco al estar ya con una gran erección, ahora siendo expuesta por completo y que, por consecuencia, le ganase la timidez y sus piernas se cruzan suavemente, al igual que baja su rostro pintado en rojo vivo. A pesar de haber hecho aquellas cosas anteriormente, igual le era imposible no sentir pena de mostrar su cuerpo ante las miradas lascivas y depredadoras de sus amigos, que no dejaban de escanearlo de pies a cabeza.

— N-No me miren tanto. Estoy gordo —por fin habla, habían ocasiones en las que se apenaba de su cuerpo debido a que estaba "pasado de peso", según los estándares de belleza y el acorde a su estatura. Ya su madre le había dicho que bajara de peso.

Inmediatamente Jeon niega con la cabeza, sus manos toman con firmeza pero suavidad los muslos rellenos y blancos de su contrario, apretando delicadamente hasta ver su piel enrojecer por la presión.

— ¿Qué dices? Tu cuerpo es precioso —dice aún mirándolo a los ojos, con esa característica sonrisa de conejito que cautiva a todos sus mayores.

— Mimi, nos encantas tal y como estás —agrega HoSeok, que miraba con mucho amor a su menor.

— Mientras estés saludable, te amaremos —finaliza Min, por igual mostrando una «gummy smile».

Agradecía tanto tener a personas tan especiales como aquellos seis chicos que, a pesar de todo, siempre le mostraban apoyo incondicional aún si fuera un tema que le ha perjudicado por años. Luego de esto, presta atención a las órdenes que le da su menor y, con bastante obediencia, las cumple. Se sienta en el suelo, justo frente a los chicos, el menor estando a su espalda y recostando la misma sobre su duro pecho desnudo. En verdad le fascina y le intriga como alguien tan chiquito podía tener un excelente y trabajado cuerpo. Una vez había hecho lo que el menor le ordena, espera por otras indicaciones... Sin embargo, lo siguiente le había dejado aún más impresionado de lo que los otros chicos estaban.

Sus piernas habían sido separadas para mostrar aún más su entrepierna, casi formando la letra "M" con las extremidades. Si ya estaba avergonzado porque los chicos miraran su erección, seguramente ahora le estaban viendo hasta los pecados. Ambas mejillas estaban encendidas de un intenso color rojo. Realmente JungKook no poseía ni una pizca de pudor, ni mucho menos tendría paciencia con su persona cohibida cuando fue cuestión de segundos que siente su gran mano justo en el medio de sus muslos, acariciaban con tal lentitud y suavidad que era desesperante. Los dedos pasearon con calma por la blanca piel de sus muslos, jugando con sus sentidos agudizados por la sensibilidad y la exposición de su cuerpo, porque apenas su mano se acercaba aún más a su entrepierna, todo su cuerpo vibraba extasiado y ansioso por más contacto.

No admitiría que quería ser poseído en su totalidad por el menor, no porque le daba pena, sino que aún tiene un poco de orgullo para no exponerse solo. Pero, mierda, cada vez que jugaba aún más con sus testículos, tan solo rozando, sus suspiros le delataban lo suficientemente para que todos supieran que avanzara.

— Jeon, nos estamos haciendo viejos —comenta SeokJin, quien estaba cerca de TaeHyung y tomando de su mano, ambos muy concentrados en la escena como para darse cuenta de la unión de las manos.

— Hazlo de una jodida vez —demanda ahora Min, que por igual ya comenzaba a emocionarse.

El nombrado no hace otro gesto excepcional, tan solo deja brotar una risita de entre sus delgados labios y susurra: «okay»; a continuación, su mano por fin se posa alrededor de la polla de Park. Ambos participantes jadearon extasiados porque, después de unos minutos de estar solo jugando, por fin había hecho lo que tanto estaban queriendo.

Juego De Siete [BTSxBTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora