Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

14

Cuando se hizo de día, William se despertó el primero y de mala gana le hizo el desayuno a Dylan. Pensó en envenenar lo pero por ahora no tenía razón para hacerlo.

Unos minutos después, Michael bajó ya vestido para la escuela. Le llamó y le dió una simple misión.

-Mike, ve a llamar a Dylan para desayunar.- Dijo William con una expresión neutra. Michael gimió agotado y subió de nuevo a la segunda planta.

Fue hasta la habitación que se suponía que Dylan estaba y tocó la puerta.

-Papa dice que bajes a desayunar.- Dijo Michael como si odiara su vida y así era!
Esperó unos segundos y recibió una respuesta.

-Me estoy cambiando, pero si quieres puedes entrar y ayudarme.- Dijo Dylan sin abrir la puerta. Michael miró con asco la puerta y dió media vuelta para después bajar de nuevo a la cocina.

William había echo otra vez huevos y beicon para Michael, este se alegró por eso. El adolescente se sentó junto a su padre y empezó a desayunar.

Minutos después apareció Dylan con su bonita sonrisa que cuando se trataba de Michael se volvía coqueta.

-Buenos días Dylan.- Dijo William con una leve sonrisa un poco muy falsa.

-Buenos días William.- Dijo Dylan educadamente mientras se sentaba al lado de Mike bastante cerca. William estaba sentado enfrente de esos dos.

William le dió una patada a su hijo por debajo de la mesa, Michael miró a su padre con dolor y captó la indirecta de los bien abiertos ojos de su padre.

-Buenos días Dylan..- Dijo Michael a punto de tirarse un tiro en la sien. Mientras desayunaban, Dylan halagaba lo bien que cocinaba William. Mike comía en silencio mirando solamente su plato.

Apartó su mirada del plato y la dirigió a su muslo al notar dos toques en esa misma zona. Dylan tenía en la mano 40 dólares. Michael los aceptó y después notó la mano de Dylan encima de su muslo apretándolo.

Mike le iba a dejar acariciarlo si las cosas no se volvían mas intensas. Dylan tenía que mantenerse en ese nivel si no quería morir.

Después de desayunar, Michael agarró su mochila y se puso los zapatos, mientras este se ponía los zapatos en el suelo del salón, William y Dylan hablaban del adolescente.

-Oye William, puedo acompañar a tu hijo hasta su instituto?- Preguntó Dylan un poco bajo. William se lo pensó e incluso sospechó un poco.

-Para que? Si solo caminaras mas.- Dijo William con una ceja levantada mientras agarraba los platos sucios.

-No importa, en casa me aburro mucho y encima estará mas seguro si voy con él.- Dijo Dylan bastante convenciente.

William suspiró y asintió. Dylan al instante fue donde Michael, al no encontrarlo se dirigió a la puerta de entrada donde ahí estaba a punto de salir.

-Miike! Te acompaño.- Dijo Dylan poniéndole una mano en el hombro. Michael levantó una ceja y miró atrás suyo. William le estaba mirando con una mirada asesina mientras secaba un plato.

-Uhh... Maldita sea...- Susurró Michael. -Esta bien.- Dijo para después cerrar la puerta.

En el camino, Dylan se intentaba acercar a Michael pero cada vez que se acercaba al menor, este daba un paso mas lejos de él.

A mitad de camino, Dylan agarró del brazo a Michael haciendo que se detuviera. Le miró confuso y forcejeó.

Dylan no le soltaba y su agarré cada vez se volvía mas fuerte.