Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

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Después de unas 4 horas, Henry volvió a su casa después de haberle dado una charla a William de como tratar mejor a su hijo.

Ahora mismo, William estaba en la cocina preparando la comida, obviamente cocinó la comida favorita del menor.

Mientras freía los huevos, Michael estaba en su cuarto hablando con Mark por llamada. Estaban hablando de Jeremy porque Mark era un pesado de toda la vida.

-Que te parece si voy a tu casa y me ayudas con los deberes?- Dijo de la nada Mark. Michael levantó una ceja confuso.

-Se que lo único que vas a hacer es copiarlos de mi.- Le respondió Michael.

-No no! Esta vez si, te escucharé cuando me expliques, lo juro.- Rogó su mejor amigo. Mike soltó un largo suspiro y aceptó. En una hora estaría ahí.

Terminó la llamada y se estiró en su cama. A sus fosas nasales llegaba el olor a frito por lo que supuso que William no se iba a tardar en llamarlo.

Antes de que el mayor le gritara, bajó al primer piso y se sentó en una silla mirando la espalda de su padre para después desviar su mirada a la mesa.

No sabía ni como empezar, debería hablarle y preguntarle como es que la cocina se ve como nueva o simplemente le debería preguntar sobre la comida.

William pensaba también en como empezar una conversación y ya tenía algo pensado, solo tenía que terminar de hacer la comida y ya podría hablar con él.

No tardó mucho en terminar.
Puso los platos en la mesa y se sentó enfrente de su hijo.

-Que tal te encuentras? Te sigue doliendo el cuello? O tal vez tus quemaduras?- Preguntó William haciendo que su hijo se ponga un poco nervioso.

-Solo me duelen las quemaduras...- Esa fue la simple respuesta que recibió William.

Michael juró escuchar un "bien..", por eso supuso que su padre quería que sufriera. No le dió mas vueltas a eso y empezó a comer al igual que el mayor.

-Padre...- Dijo el adolescente llamando la atención del adulto. Tenía que decirle que hoy venía Mark a hacer los deberes con él pero justo sonó el celular del mayor.

Michael se calló al instante y bajó la mirada con un poco de tristeza. William se levantó de la mesa al ver que era Dylan, sea lo que sea que le iba a decir este hombre, no se lo podía decir con su hijito al lado.

Salió de la cocina y respondió la llamada. Mientras William hablaba, Michael terminaba rápido de comer porque ya no tenía ganas de contarle nada al mayor.

Dylan le estaba pidiendo hablar sobre algo que después descubriréis.

William le propuso venir a casa en unos minutos, pero Dylan le preguntó si Mike estaba en casa. William le dijo que si por lo que Dylan obviamente aceptó ir.

En estos minutos mientras William hablaba, vio como su hijo agarraba su plato, lo ponía en el lavamanos y se marchaba de nuevo a su cuarto.

Genil, había desperdiciado una tranquila comida con su hijo solo por una llamada.

Se sentía tan mal por su hijo que no quiso continuar comiendo su plato. Simplemente lo guardo para después y se fue a ver la televisión.

Mike esperaba a que su mejor amigo llegase y tocase la puerta. Cuando esto sucedió, William se adelantó y fue él a abrir la puerta.

Mark se asustó al ver al amargado de William. -Buenas tardes señor Afton.- Dijo formalmente haciendo una pequeña reverencia.

-Si si, buenas tardes, a que has venido?- Preguntó curioso.