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Al día siguiente William se despertó solo en su cama sin su criaturita al lado...

Se vistió y desayunó para después irse directamente a una comisaría. Sobornó a los policías con dinero para que fueran a buscar a su hijo y se fue al trabajar.

Aunque no lo demostraba, estaba realmente preocupado y estresado por su hijo. Tenía miedo de que le haya pasado algo malo o simplemente había decidido no volver a su hogar.

Tal vez no tenía que haber bebido.















Mientras tanto en otro lugar, Michael despertaba de su sueño porque le habían tirado un cubo de agua fría encima. Miró a todos lados con miedo y dolor en todo el cuerpo.

Pestañeó varias veces y observó mejor a las tres personas que anteriormente le habían torturado. -Te dije que funcionaría.- Dijo el del hacha.

Los otros dos chicos rodaron los ojos y se fijaron más en Michael, ese se echó atrás con miedo. Justo cuando le iban a agarrar otra vez, Mike les mordió y se levantó volviendo a caer casi al instante gracias a un terrible dolor en la pierna.

Empezó a agonizar mientras se agarraba la zona que tanto le dolía. El de máscara blanca le agarró de una pierna y le arrastró más lejos de lo que podía ser una posible forma de escapar de ahí.

-¡No me toques! ¡No tienen ninguna razón para hacerme esto!- Gritó sin saber si quiera porque le estaban torturando.

-Gritas mucho...niño?- Dijo el de gafas anaranjadas. Michael frunció el ceño y se puso de rodillas. Intentó ponerse de pie esta vez apoyándose en la pared, cosa que logró.

Ahora que estaba de pie buscó con la mirada cosas de utilidad. Había una puerta sin ningún tipo de seguro. Sería fácil escapar de ahí, lo malo era que esos chicos le iban a estar jodiendo el plan.

Antes de poder pensar en el primer paso de su plan, el chico de chubasquero se le acercó y le agarró de un brazo para después golpearle con un tubo por detrás de la rodilla, logrando así que se arrodille de nuevo.

Mike empujó el chico y gateo bastante rápido hacía la puerta. Algo que le pareció raro fue que no le detuvieran, simplemente le observaron escapar de ahí y no hicieron completamente nada.

Mike gateo unos cuantos metros y después se cansó pero no estaba muy cerca de la ciudad. Estaba en medio de un maldito bosque lleno de árboles muy muy altos.

Al descansar un poco siguió gateando hacía una dirección cualquiera mientras esquivaba cosas que podía clavarse en las manos o rodillas.

Al cabo de unas horas estaba deshidratado y con un hambre inexplicable, seguía gateando pero esta vez más cansado. Estaba por rendirse y dejarse comer por los bichos que hay alrededor suyo. Se apoyó en un árbol y cerró los ojos cansado.

Michael creyó estar lo suficientemente lejos de esos chicos como para descansar. Era imposible que le encontrarán.

Pero lo malo era que él tampoco sabía en donde mierda estaba. Tenía el presentimiento de que se iba a quedar ahí sentado hasta morir.

¿Hubiese sido mejor soportar otra violación a esto?

Tal vez.

Unas horas después los policías estaban comprobando el bosque porque ahí es donde más cadáveres habían encontrado. Tal vez ahí se encontraba Michael muerto...o vivo... realmente no les importaba.

Era ya de noche y un oficial pareció encontrar rastros de algo...que se había estado arrastrando. Pensaron que era un animal pero había huellas de la mano de un adolescente.

Un Infierno Sin Fin (William x Michael)Where stories live. Discover now