Un Infierno Sin Fin (William x Michael)

17

Cuando William terminó de hacer el desayuno, fue directo a despertar a Michael, antes de sacudirlo como siempre hacía, pensó en despertarlo  de otra forma.

¿Una cachetada? ¿Tirarlo al suelo? ¿Gritarle? ¿Tirarse encima de él?

Todas estas opciones le parecían perfectas, pero por hoy, podía utilizar solo una. Estaba entre tirarlo al suelo y tirarse encima de él.

Al final optó por tirarlo al suelo. Le agarró del brazo y del muslo y tiró fuertemente de él. Cuando la cabeza de Michael tocó el suelo, se despertó alarmado y observó a quién le había tirado.

-Que tal te la pasaste anoche?- Preguntó con su sonrisa aunque un poco enojado y muy celoso. Michael intentaba procesar que acababa de pasar.

-Porque me has tirado al suelo?!- Dijo molesto y apenado a la vez. William rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Te has caído tu solo.- Mintió William.
-Y encima me echas a mí la culpa...- Se hizo la víctima. Michael se sintió mal por hablarle así a su padre. Se levantó del suelo.

-Lo siento padre...- Se disculpó bajando la cabeza. William se sintió muy bien al escuchar como su hijo se disculpaba de algo que no era su culpa aunque hubiese preferido escuchar los llantos del menor.
Según el seria una buena manera de empezar la mañana.

Bueno, dejando eso de lado, William le dió un pequeño empujón a Michael con el hombro y se dirigió a la cocina. Mike le siguió segundos después.

Después de desayunar, Michael se fue a su escuela sin despedirse de su padre ya que seguía sintiéndose mal. Solo rezaba por que su maquillaje siguiera intacto.

Cuando llegó a su clase, dejó su mochila y saludó a sus amigos. Mark notó que su mejor amigo estaba muy callado, por eso salieron a dar una vuelta por los pasillos.

Michael desde luego, no le contó nada de lo de su padre.

Mientras Michael pasaba sus 6 horas de infierno, William estaba en su oficina con una cabeza de animatronico en las manos y un trapo.

Estaba limpiando la mierda que a algún niño se le ocurrió hacer. Los niños tiran todo tipo de alimentos dentro de las bocas de los animatronicos haciendo así que fallen y dejen de funcionar.

Estaba pensando en que hacer después ya que se aburría mucho en el trabajo ya que lo único que hacía era estar sentado en una silla mirando una pantalla en la que a penas pasan cosas interesantes.

Era mas divertido cuando Michael aparecía en esas cámaras con una escoba.

Unos minutos después, Mark y Michael volvieron a clase para que el profesor no les eche la bronca como siempre hacia. Michael que ya se sentía un poco mejor, le echó un vistazo a sus otros amigos.

Fritz estaba, Mark estaba... Oh! Simon no estaba!

-Donde esta Simon?- Preguntó preocupado. Fritz y le miró coqueto y le respondió.

-Estas preocupado por tu amorcito? JAJAJA!- Se burló agarrandole un mechón de pelo. Michael le agarró del brazo a Fritz y le miró enojadisimo, le iba a golpear pero el profesor se dió cuenta de lo que estaba pasando.

-MICHAEL Y FRITZ! LA PRÓXIMA QUE LES LLAME LA ATENCIÓN SE VAN AL PASILLO!- Gritó el profesor cascarrabias mientras les señalaba con el dedo.

Michael soltó el brazo de Fritz con rabia y se cruzó de brazos intentando controlar su ira. Mark le susurró a Michael la respuesta que buscaba.

-Simon se fue de viaje el muy hijo de puta. Se salta las clases y todo.- Dijo con envidia Mark.

Después de esa hora, Michael, Fritz y Mark se escaparon de la escuela y fueron a fumar mientras andaban por el lugar. Solo estuvieron a fuera 1 hora, así les sería fácil borrar las notificaciones de la escuela.