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-Michael...¿Como has podido creer que yo te quería...? No eres nada mas que una pequeña basura maricona...- Habló la madre de Michael con una voz un tanto distorsionada.

-No... mamá, porfavor... No soy una basura.-
Michael susurró mirando con terror a la mujer que cada vez se volvía mas alta.

-¡Eres un tonto!- Gritó soltando una carcajada cada vez mas distorsionada y fuerte.

La piel de la pelirroja se volvió en un tono negro y de sus orificios del rostro salía un líquido rojo que caía y manchaba todo el suelo.

Michael se echó atrás y tropezó. Se arrastró hacía atrás para después encogerse, abrazar sus rodillas y llorar fuertemente. Clara volvió a gritar esta vez haciendo que el menor tape sus oídos con desesperación.

-¡NO MERECES SER MI HIJO, MALDITO MARICON!-

-¡MICHAEL ESCÚCHAME!-

-¡Porfavor escúchame!-

-¡ESCUCHAME MALDITA SEA!-

-Oh dios mio...-
El adolescente solo se quedó ahí inmóvil y llorando ruidosamente...

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-¡Michael, despierta!- Dijo William en un tono de voz mas alto mientras que de una sacudida el chiquillo se despertó. Su hijo se sentó de golpe en la cama mirando al frente con una expresión de terror.

William solo se le quedó mirando confuso. Después de un largo silencio incómodo, William habló.

-¿Porque estabas gimiendo?- Preguntó porque se había despertado gracias a los gemidos del menor que hasta parecían de placer.

Mike miró a su padre y después la ventana. Era de noche.

Procesó la pregunta que le había hecho el mayor y frunció el ceño. -¿Estaba gimiendo?-
Preguntó levantando una ceja.

-Si, eran gemidos, y de placer. Sonaban así.- El adulto "maduro" empezó a imitar los gemidos que hacía su criaturita al dormir.
Completamente innecesario.

Michael miro con asco al mayor y desvío la mirada.

-¿Que era eso de "Oh dios mio"?¿Te la estaban metiendo muy profundo?- Se burló William soltando una risita después.

Mike le dió un pequeño golpe a su padre en el hombro y se acostó, esta vez dándole la espalda al hombre que se reía descontroladamente.

-No, en serio, ¿Quien te estaba haciendo gritar así?- Volvió a preguntar sacudiendo al adolescente que solo intentaba volver a dormir.

Después de unas cuantas sacudidas más, Michael le respondió a William en un grito.

-¡Mamá!-

William borró su sonrisa y miró con total horror la nuca del mas bajo.

-No sabía que Clara tenía pene... Cuando estaba con ella en la cama no lo noté...¿o tal vez se lo habrá puesto recientemente?-

Tras escuchar eso, Michael se giró rápidamente con el ceño fruncido. -¡No tiene pene! ¡Y nadie me estaba follando! Por dios papá, ha sido solo una pesadilla...-

William suspiró y se acostó bien, al igual que su hijo.

Después de unos minutos ambos se quedaron dormidos otra vez...








Un Infierno Sin Fin (William x Michael)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora