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Nada mas entrar a casa, Michael subió corriendo a su cuarto por miedo a que su padre le golpee.
William no le dijo nada porque no tenía pensado hacerle daño aun, tal vez después ya que estaba muy ocupado.

Ahora que estaba en casa, le daba pereza volver al local por lo que se quedó trabajando en el sótano.

Después de una hora salió del sótano para hacer algo de comer y revisar si Michael seguía vivo porque TAL VEZ se le había ocurrido suicidarse para omitir el bullying.

Después de calentar comida de precalentamiento, subió a la habitación de su hijo. Se paró enfrente de la puerta para intentar escuchar algo pero solo había silencio.

Abrió la puerta lentamente y observó al menor estar acostado en su cama mientras miraba cosas en su celular. La habitación estaba completamente a oscuras pero podía ver al adolescente gracias el brillo de su celular.

Abrió la puerta completamente y encendió las luces molestando así al otro. -Que estas haciendo? Baja ya a comer.- Dijo William serio.

Michael le miró con un poco de desinterés y se levantó dejando su celular en su cama.

Cuando Michael pasó por su lado, miró de reojo su brazo herido. Estaba un poco enfadado por eso y no sabía si culpar al bombero que le cortó o a su propio hijo.

Después de enfadarse solo, bajó a la cocina y se sentó enfrente del adolescente y empezaron a comer.

Después de unos minutos de silencio, William pensó en preguntarle sobre sus heridas ya que eso es lo que hacían los padres. -Que tal tu brazo? Te duele?-

Mike le miró un poco confuso y le respondió -Esta bien.. no me duele.-
William siguió comiendo hasta que por su cabeza pasó una pregunta.

¿Como se había quedado atascado en un inodoro?

Michael ya le dijo que fue un accidente pero no recordaba a su hijo tan imbécil.
No pudo evitar reír pero se rió demasiado alto.

-Como te has quedado atascado en un puto inodoro?- Dijo entre risas haciendo que el menor frunce el ceño porque simplemente no tenía gracia.

-Papa! No te rías, no es gracioso!- Le dijo Mike bajando su mirada a la mesa por la vergüenza.

William le ignoró y siguió riéndose porque no iba a parar solo porque su hijo se lo había dicho, y encima además de solo reírse siguió burlándose y recordándole lo estúpido que se veía.

Michael solo pudo ignorarlo pero realmente se estaba pasando...

Unos minutos después Michael se levantó de golpe y llevó su plato al lavamanos para después salir de la casa dejando a William riéndose solo.

Mike se dirigió a la casa de Henry, ya que seguramente él no se burlara de esa terrible experiencia. Al llegar tocó la puerta y esperó pero la puerta no tardó mucho en abrirse.

-Mike, estas bien?- Le preguntó Henry preocupado al ver su rostro un poco rojo y sus ojos cristalizados.

Juntos entraron a la casa y se sentaron en el sofá del salón para hablar pero Michael no tenía ganas de hablar. Henry era majo y le tranquilizaba hablar con él pero simplemente no quería hablar con nadie.

El mayor le dió un abrazo por si le tranquilizaba y se abría con él pero no pareció funcionar. Ahora que no tenía otra opción, podía llamar a alguien que tal vez le ayudara.

Se levantó y se fue a otra habitación para después sacar su celular y buscar el número de cierto rubito animado y cof... Drogadicto...cof..

-Hola Jeremy, que tal te va?- Dijo Henry antes por más educación. Jeremy le respondió con que estaba bien y eso. Después de hablar un par de minutos sobre la vida, Henry le sacó el tema de Michael y le pidió si podía llevarse a Mike a tomar algo porque ya que tenían la misma edad, tal vez se entenderían mejor.

Un Infierno Sin Fin (William x Michael)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora