5- Hora de que empiece el desmadre

5.5K 419 11
                                    

Amelia

El hospital a estado tenso estos días, tenso, pero tranquilo, es como la calma antes de la tormenta. Todos sabíamos que está pasando algo, todos tenemos teorías, pero nada concreto.

— ¿y si el hospital está en quiebra? – pregunta Selena.

Mi grupo y yo nos encontramos ubicados estratégicamente cerca de la oficina del jefe, aunque no se ve nada.

Lo único que sabemos es que unos extraños hombres entraron a hablar con él.

—O lo están demandando— aporta Mady.

—O quizás lo están demandando por todas las deudas que tiene, las cuales lo llevaron a la quiebra - digo en broma.

Los cuatro me miran con terror.

En realidad, no es tan improbable...

—¿Eso lo quiere decir que nos despedirán? – pregunta Linzie alarmada.

Joder, qué literal se toman toda esta gente.

—¡No hay demanda y el hospital no está en quiebra! - dice Camilo intentando tranquilizar a los chicos, pero claramente hay un, pero.

—¿pero? - indago.

—La idea del despido no suena tan descabellada— responde.

—Fue lindo mientras duro - dramatiza Dylan.

—Puede ser, hay un nuevo jefe, quizás quiere hacer cambió de personal.

—Seremos los primeros en irnos...

—En dado caso nos avisarían. Calma - digo tratando de calmar Troya – aunque estamos empezando, no pueden echarnos así por así.

—Pues háganlo bien, si quieren seguir aquí hagan algo más que espiar. A trabajar. — grita haciendo que Mady pegue un brinco.

Esa chica se asusta por todo...

Mal momento para querer ser cirujana.

Mi monitor suena anunciando que el doctor Andrew me está buscando. Esta semana estoy en su servicio.

—Me tengo que ir - y sin esperar respuesta corro al llamado. Camilo me sigue.

El doctor Andrew me dijo que fuera a la sala de juntas.

Bueno, ahora la idea del despido no suena tan loca...

Al llegar me percaté que él ya se encuentra en la puerta esperándonos.

Como siempre, su semblante es serio y distante.

—Buenas tardes - saludo.

En el tiempo que llevo trabajando con el doctor Andrew me he dado cuenta de que es una persona muy seria a la hora de trabajar y en general. Se enfoca mucho en lo que tiene que hacer, pero a pesar de tener cara de culo todo el tiempo no es desagradable. Es extraño, pero no es malo, solo sarcástico, irónico, y prefería existir lejos de la humanidad. Aunque parece que le agrado.

—Pasen.

En la sala se encuentra unos cuantos enfermos, demás personal...

Una semana antes.

Blue Cooper

—Empezaré el proceso— digo, tendré que hacer mucho papeleo, pero es necesario.

—Entendido, doctor Cooper— responde un colega a través del teléfono.

Cuelgo y llamo a mi asistente, la señora Blake.

HORA DE LA MUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora