HORA DE LA MUERTE

10- Hora de bailar.

Amelia.

—Primero relájense, no es complicado.

Está más que claro que ninguno mucha idea de nada, por lo que sé que es diversión segura.

No sé si sea la media cerveza que llevo encima, pero me siento con la suficiente confianza para hacer esto.

—Empecemos por lo básico, dos pasos a un lado, y sacan la cadera, luego hacen lo mismo, pero para el otro lado. Es decir, si dieron dos pasos a la derecha ahora los dan a la izquierda - ellos intentan seguir mis indicaciones, pero no le sale muy bien que digamos. Están más rígidos que un palo.

Al parecer bailar no es lo suyo.

—¿Te burlas de nosotros? — se queja Alex.

—Sí, no lo negaré. — declaro ganándome una mirada de odio de parte de los tres. — tienen que relajarse, sentir la música, y mover los brazos. Hagan esto como si de verdad supieran.

Una de mis canciones favoritas empieza a sonar. La música fluye por mi cuerpo haciendo que me empiece a mover poco a poco, me dejo llevar por la música, empiezo a tararear la canción, mi cuerpo se mueve con toda libertad.

Desde muy pequeña me han llevado a clases de baile, porque según mis padres eso me ayudaría a modelar mejor.

No sé en qué momento cerré los ojos, pero al abrirlos me encuentro con tres pares de ojos mirándome muy atentos.

—Nada mal – bromea Blue.

—Intenta no sonar tan sorprendido, ¿quieres?

Vuelvo a bailar. Los chicos intentan seguirme el paso.

En algún punto la música cambio y empezó a sonar boyfriend de Dove cameron.

—Amo esa canción— digo.

Me muevo lentamente de lado a lado, siento una presencia frente a mí.

Es Lexie. Sonrío de manera coqueta al verlo.

Sus manos se posan en mis caderas, la distancia entre su cuerpo y el mío es casi inexistente, tanto así que su nariz rosa la mía. Poso mis manos en su pecho.

Podría explicar más de veinte razones por lo que esto está muy mal, pero no me importa.

Lexie susurra algo y siento una extraña presencia detrás de mí, puedo sentir un segundo par de manos detrás en mi cuerpo, aunque no de manera inapropiada. Por el tatuaje que se asoma de su manga asumo que es Blue...

Él es el único que tiene de los tres que tiene algo tatuado en el brazo, aún no he podido ver que es, pero sé que es grande.

La canción termina y empieza a sonar Bésame sin sentir de micro TDH.

Me alejo un poco de mis acompañantes para ver a Alex mirándonos con desaprobación.

—Ni siquiera lo intentes – dice cuando me acerco.

—¿tan mal te caigo? – bromeo. A pesar de la rudeza de sus palabras, su semblante no muestra rechazo.

Como que la moral y el deseo están pelando – pienso.

—Pérez, esto no es profesional y lo saben.

—No estamos en el trabajo, somos adultos y solo estamos bailando.

Él no responde, de hecho, mira a Lexie y a Blue, quienes siguen bailando muy cerquita. Algo en sus ojos grita que quiero ir con ellos.

—¿si no fuésemos compañeros de trabajo...?