Olor a neumático quemado, la histeria de la gente, motos rugiendo.......Todo por y para el Rey de las carreras de Clock Street, Emilio Osorio ó más conocido por Salvaje.
Una historia de dolor, pasión, amor, desamor mezclado con la ilegalidad, la ad...
Todo estaba listo, plan en mente a punto de ejecutarse. Sólo faltaba pasar a la acción. Joaquín tenía que mentir por primera vez a su madre y a su padrastro, ya que unos chicos muy guapos los habían invitado a una carrera de motos y coches ilegales a él y a su mejor amigo, Nikolás y no tenía la mínima intención de decir que no.
En 5 minutos llamaría Niko diciendo a ver si podía ir a su casa a ayudarle con un trabajo de psicología y ahí es cuándo Joaquín podría salir de su habitación e ir con aquellos chicos y posiblemente enrollarse con uno.
Joaquín es un adolescente muy abierto, en todos los sentidos. Él es abiertamente gay y todo el mundo se aprovecha de él, aunque el cree que es él quién se aprovecha. Niko es cómo Joaquín, pero hasta hace poco estuvo en una relación de 2 años que desgraciadamente tuvo que acabar. Nikolás tuvo todo el apoyo de Joaquín y Joaquín siempre ha tenido el de Nikolás. Son cómo hermanos.
El celular suena y a Joaquín se le escapa una risita nerviosa mientras contesta y pone el celular en altavoz.
- Claro Niko, estaré allí en 10 minutos - gritó para que así sus padres consiguiesen escucharle
Bajó las escaleras con sus aires de diva y vió cómo sus padres lo miraban desde el sofá. Sólo le bastó poner ojitos para parecer inocente y que su madre cayese en sus redes.
- Y si acabáis muy tarde quédate en su casa, no quiero que mi niño ande sólo por la calle
- Mamá soy mayor - se quejó
- Cariño sólo tienes 17 años, venga que llegarás tarde. Trabaja mucho
- Claro mami, adiós, papá
Para Joaquín, desde que Oliver está casado con su madre es cómo un padre para él. Sus padres se divorciaron cuándo Joaquín tenía apenas 2 años, pero aún así mantenía una buena relación con su padre biológico.
Salió a la calle y justo en frente de su casa le esperaba Niko con los 2 chicos. Uno de ellos estaba susurrándole cosas a Niko en el oído y éste no podía estar más sonrojado. Joaquín se dirigió hacía ellos sonriendo y cuándo los tuvo delante le plantó un beso al que estaba sólo, otro a Niko y 2 besos en la mejilla al acompañante de su amigo. Joaquín sabía que así los chicos se encendían muy rápidamente y así fué, enseguida tuvo al moreno diciéndole todo lo que quería hacer esa misma noche y aunque a Joaquín le gustaba la idea, por otra parte, ya le cansaba sólo follar, quería encontrar a alguien con quién hacer el amor y no sentirse cómo un culo con piernas. Pronto sintió la mano vacilante de su pretendiente por todo su trasero y no pudo sentirse más abrumado. No llevaban ni 10 minutos juntos y ya se estaba restregando.
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Por otra parte, Emilio ó mejor dicho salvaje se preparaba para la carrera de ésta noche. Se enfrentaba junto a su archienemigo Alan y sólo tenía ganas de enseñarle su trasero y decirle "¿Ves ésto?, porque es lo único que vas a ver durante la carrera." Se sentía motivado, incluso un poco excitado. Nada podía distraerle antes de la carrera, pero su mejor amigo no estaba pasando por un buen momento. Tuvo problemas con su pareja y aunque él dice que están bien Emilio no lo nota así. Lo nota apagado, sin fuerzas, ese no es su Eduardo.
Ésta noche también corría, pero en carreras de coches; Emilio en moto. Emilio no veía al pelinegro con fuerzas para ganar la carrera. Le dolía ver a sus otros colegas tristes, pero con Eduardo era diferente. Ellos siempre habían estado muy unidos, algo que últimamente no parecía ser así.
Ambos estaban en el garaje de Eduardo preparándose para la gran noche y tomando, cómo no, unas cervezas. Ese era su ritual antes de una carrera.
Ahora sólo quedaba ganar la carrera y salir con Eduardo a celebrar.
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