ƻ°ŦɆMⱣ - 6. NØ ĦȺɎ NȺĐƗɆ ȻÓMØ ÉŁ

146 28 41
                                    

Eran alrededor de las 3 de la madrugada cuándo Joaquín recorrió toda la fría cama con su brazo en busca del cuerpo de Emilio. No tocó nada y le pareció tan extraño que se despertó de golpe. Miró toda la habitación y no vió a nadie, ni una sombra. Se levantó de la cama rápidamente acercándose al baño a ver si por alguna casualidad se encontraba ahí el rizado, pero no obtuvo nada. Salió de la habitación y recorrió toda la casa en su busca, pero se encontraba él sólo. Comenzó a preocuparse, Emilio no era sonámbulo, pero tampoco le parecía normal haber salido de casa a las 3 de la madrugada por voluntad propia. Regresó rápidamente a la habitación y cogió su celular, lo llamó, pero no contestó. Volvió a insistir, pero nada. Inmediatamente, marcó el número de Eduardo y tras varios toques éste atendió.

- Mmhh - contestó dormido

- Eduardo, Emilio no está en casa. El auto tampoco está

- En 5 minutos estoy allí - dijo en modo alerta

Eduardo despertó al rubio para decirle lo que ocurría. Éste insistió en acompañarlo, pero el mayor no lo dejó levantarse de la cama. Se puso una camiseta de tirantes y unos pantalones negros, se metió en el auto y puso rumbo a casa de Joaquín. Éste ya se encontraba bastante intranquilo en el exterior de la casa y cuándo vió el auto corrió hasta el borde de la acera. Una vez dentro, Eduardo le preguntó dónde se podía encontrar, pero el menor no tenía ni la menor idea.

- ¿No te ha dicho nada? ¿De qué habéis hablado? - y se le encendió la bombilla a Joaquín

- Clock, está en Clock - dijo dándole palmaditas en el brazo a Eduardo

En cuánto lo escuchó puso el auto en marcha y en el menor tiempo posible llegaron. No había nadie a esas horas, de hecho desde que Emilio había enfermado Clock no era lo mismo. Seguía habiendo carreras, pero no era cómo hace 1 año que durante noches enteras ese sitio estaba lleno. Llegaron e inspeccionaron todo, pero no había ni rastro del rizado ni del Porsche Cayman. Ambos se bajaron del coche, pero aquello ya resultaba angustiante, no había señal de Emilio por ningún lado.

- Joaquín aquí no hay nadie, ¿estás seguro de que tiene que estar aquí? ¿De qué más hablasteis?

- Estuvimos hablando de la muerte de Josh, de aquella fatídica noche y del embarazo de Romina - vió cómo Eduardo agachaba la cabeza

- Fué el día más horrible que jamás hemos vivido, Josh era cómo un hermano mayor para él. No hay nadie cómo él, siempre ha sido el mejor

- Espera... - pensó Joaquín - Josh no murió aquí

- El desfiladero. Vamos, corre, YA - dijo mientras se metía en el auto

Dirigió el auto hacía aquella carretera a la que nadie había asistido desde que ocurrió lo de Josh. Emilio prohibió que ninguna carrera se realizase allí e incluso el tipo que provocó el accidente estaba vetado en Clock Street.

Llegaron y vieron el Porsche mal aparcado. Ambos buscaron con su mirada a Emilio, pero sólo Joaquín consiguió divisarlo entre tanta oscuridad. Corrió hacía él bajo la mirada atenta de Eduardo. Lo vió de rodillas apoyando la cabeza sobre el asfalto y llorando. Joaquín con delicadeza separó su cabeza del suelo y lo levantó para abrazarlo. Eduardo se acercó a ellos y los sostuvo fuertemente en un abrazo.

- No hay nadie cómo él, era el más sincero, era mi hermano joder

- Tranquilo cariño, estamos aquí

Estuvieron quietos, escuchando a Emilio llorar, durante 15 minutos. No se movieron ni un milímetro, los dos estaban estáticos escuchando a Emilio jadear. Pasados los 15 minutos sintieron cómo el rizado comenzaba a tranquilizarse y dejar de llorar. Eduardo se separó con los ojos llorosos y se apartó, ya que Josh también había sido un pilar fundamental para él y recordar todo lo ocurrido fué demasiada presión. Joaquín se quedó junto a Emilio mientras observaba cómo Eduardo se acercaba al borde de la carretera y se ponía de cuclillas con las manos en la cara. Estaba preocupado por ambos, sabía que Eduardo tampoco estaba bien y que se estaba conteniendo.

- ¿Mejor? - le acarició la cara a Emilio y éste asintió levemente

Lo agarró del brazo y lo acercó hasta Eduardo dónde ambos se fundieron en un gran abrazo.

Cuándo ambos consiguieron tranquilizarse volvieron a sus autos. Eduardo se marchó dejando a la pareja sola ante aquella oscuridad y soledad.

- ¿Porqué has cogido el auto? El médico te lo prohibió

- Necesitaba venir, nunca había venido y haber recordado todo anoche me dejó intranquilo. Perdona

- Sabes que me podías haber despertado. Me asusté un montón cuándo no te ví en casa

- Lo siento, yo... - empezó a llorar - Necesitaba venir sólo

- Lo entiendo mi amor, pero en la situación en la que estamos no quiero dejarte sólo

- No volverá a pasar - dijo atrayéndolo hacía su cuerpo

Sin ninguna prisa regresaron a su hogar, hicieron una pequeña parada en Clock, ya que Emilio no había vuelto a pasar por allí durante todo aquel año. Joaquín fué un día a ver correr a Romina, pero después de aquella noche no volvió porque todo le recordaba a él. Estuvieron poco más de 1 hora en el lugar favorito de Emilio, aquel lugar al que iba siempre que ganaba una carrera sólo que ésta vez no fué sólo. Siempre había estado sólo ahí, incluso cuándo estaba saliendo con Joaquín muchas veces que ganaba una carrera se iba ahí un rato y Joaquín lo entendía perfectamente. De hecho, cuándo Emilio ganaba una carrera sabía perfectamente lo que el rizado iba a hacer. Iba a bajarse de su vehículo, acercarse al ojimiel para besarlo y a los pocos segundos se iría sólo a su rincón mientras el menor lo veía alejarse con una sonrisa en su rostro.

- Debería haberte traído más veces aquí - confesó el rizado.

- ¿Porqué?

- Venía aquí a celebrar mis triunfos sin saber que ya tenía al mayor de todos.

Aquella confesión despertó en Joaquín una necesidad de abrazarlo y de besarlo que nunca antes había tenido, así que siguió lo que el corazón le pidió y lo hizo. Pegaron sus cuerpos tanto que casi sentían la pulsación el uno del otro.

- Salvaje, ganaba carreras, Emilio Osorio me ganó a mí - susurró mirándolo a los ojos




- Salvaje, ganaba carreras, Emilio Osorio me ganó a mí - susurró mirándolo a los ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Seguimos........


Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.

Clock Street // Adaptación Emiliaco // 1° y 2° Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora