ƻ°ŦɆMⱣ - 15. ŁȺ ȻȺĐɆNȺ

117 25 8
                                    

Emir comenzó a sentir que le faltaba el aire, eso no podía ser cierto. Las recientes palabras salidas de la boca del rizado no podían ser ciertas. Se levantó tambaleándose bajo la atenta mirada de su hermano. Dió un par de pasos, pero enseguida se arrepintió pues todo comenzó a dar vueltas a su alrededor. Emilio se levantó rápidamente sujetándolo de los hombros.

- ¿Estás bien Emir?

- No, no puedo res-respirar - se agarró el cuello

- Mierda - masculló el mayor - ¡Joaquín, Eduardo! - grito llamándolos

Instantáneamente, los nombrados acudieron corriendo a la alarmante llamada del rizado. Joaquín sujetó al menor con cuidado mientras lo ayudaba a sentarse. 

- ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? - Emir negó inhalando aire - Emilip ¿Qué diantres le has dicho?

- La verdad, que es mi hermano

- La madre que te parió Osorio, podías haber sido más sutil

- Yo lo habría dicho igual - opinó Eduardo encogiendo los hombros

- Vale, chicos marcharos. Traedme a Niko. No necesitamos a unos neuronales. Necesitamos algo de cordura

Los moteros se sintieron algo ofendidos ante lo que acababa de decir Joaquín, pero aún así se alejaron rápidamente llamando a Niko. En menos de lo que esperaba su mejor amigo se encontraba allí ayudando a Emir, sin entender lo que estaba ocurriendo. Joaquín sutilmente se lo contó bajo la atenta mirada de Emir. Éste no daba crédito de lo que estaba escuchando, él simplemente iba a ese lugar a entretenerse y porque desde bien pequeño lo habían llevado a ese lugar, pero lo que menos esperaba encontrarse después de 21 años era un hermano mayor.

- ¿Cómo es que nunca antes nos hemos conocido? - preguntó Emir

- El padre de Emilio... Vuestro padre - corrigió - Le fué infiel a su mujer con tu madre. Él sólo quería tener herederos para saldar las cuentas de su empresa ilegal, os quería cómo moneda de cambio. Os adentró tanto en éste mundo desde que ambos erais pequeños, que éste sitio es cómo vuestro hogar. Estáis unidos a él irremediablemente y junto a él, estáis unidos a todo lo ilegal que conlleva ser hijos de Juan Osorio. Él trató de separarlos, de evitar que os conocieseis pues Emilio le contaría a su madre que había tenido un hijo con otra mujer y todos sus planes se irían al garete. Emilio te sintió - se tocó el corazón - En cuánto te vió. Supo que eras de su sangre a pesar de que yo le dijese que era una completa locura. Fué a casa de ese patán y se lo confesó. 

- Mi padre tiene otra familia - dijo sorprendido

- Sí, y Romina - la señaló mientras observaban cómo hablaba con Emilio - También es tu hermana. Sois los tres Osorio

- Yo nunca he llevado ese apellido. De hecho, tampoco sé porqué llevo el de mi madre. Ella fué incluso peor que ese monstruo.

Nikolás le preguntó que había ocurrido sin pensar que quizás le molestase hablar de su pasado, pero el pequeño educadamente asintió y les contó. 

Al parecer Emir no sólo había crecido en el ambiente de las carreras nocturnas e ilegales. También había crecido rodeado por el mundo de las drogas. Cuándo su padre dejó de acudir a casa su madre comenzó a drogarse, al principio sin ser vista por su hijo, pero llegó el punto en el que Emir, siendo un niño pequeño, ingirió una cantidad de aquella sustancia confundiéndola con polvos pica pica. Inmediatamente, lo arrebataron de los brazos de su madre metiéndolo en un orfanato. Allí conoció a niños y niñas de su misma edad y superior. Había un chico que llevaba ahí desde que tenía la misma edad de Emir cuándo entró y éste lo adoptó cómo a su hermano menor. Cuándo Emir ya tenía 15 años y podía salir del orfanato, ambos jóvenes se fueron a una casa de alquiler gracias al sueldo que ganaba su "hermano" en el trabajo.

Clock Street // Adaptación Emiliaco // 1° y 2° Temporada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora