Capítulo 5

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Rin había intentado suprimir el recuerdo de aquel beso con todas sus fuerzas, pero el fantasma de las sensaciones descubiertas lograba alcanzarla inesperadamente.

De pronto se descubría fantaseando con el hombre de larga cabellera plateada y añorando sus grandes manos en su espalda. Y no únicamente eso...

Un escalofrío recorrió su piel erizándola en el proceso. Había una parte de ella, que quería algo más... Una parte insensata que no tendría reparos en entregarse a ese hombre.

Hombre que seguramente solo quería burlarse de ella. Y la idea de eso le molestaba. Le molestaba quererlo y no ser más que una diversión.

La joven sacudió la cabeza desechando aquellos pensamientos y tomó una decisión. No iba a permitirle que afectara su vida de esta manera.

Pero era más fácil pensarlo que realizarlo. Y sin darse cuenta sus pasos se dirigían a aquel lugar donde lo conoció

El frío viento de esa noche golpeó su rostro con reprensión. ¿Qué haces aquí, Rin? Se preguntó. Detenida en aquel establecimiento, contemplaba el lugar donde su corazón fue arrebatado con una mirada.

Su pecho se conmovió con tristeza y sintió lástima por sí misma. Él no la quería y no la iba a querer. Lágrimas traicioneras quisieron salir, pero las resistió y mientras pretendía continuar con su camino escuchó una voz.

La muchacha se giró bruscamente como si hubiese escuchado alguna aberración. Y al hacerlo sintió que miles de mariposas salían revoloteando por doquier...

Sus cejas se fruncieron con una mezcla de anhelo y aflicción... Era tal cual como se lo había imaginado en una infinidad de ocasiones.

Su melena plateada estaba completamente suelta y a merced del viento. Viento que no sólo ondeaba sus cabellos, sino también los suyos propios.

Se miraron fijamente por lo que le pareció una eternidad. Su corazón golpeteaba violentamente en su pecho, completamente desbocado por él...

—¿No piensas entrar? —le pregunto con su voz de terciopelo.

En ese momento ella se percató de que estaba obstaculizando la entrada y se sintió aún más tonta de lo que ya se sentía.

—¡Lo siento! —exclamó apartándose para permitirle el acceso.

Pero, por el contrario de lo que creía, él no entró ignorándola como esperaba. El hombre sostuvo la puerta y la abrió para ella.

Rin dudó un instante antes de entrar, esa no era su idea en un principio, sin embargo, el destino parecía querer que visitará nuevamente ese sitio.

La muchacha ingresó seguida del imponente hombre al que muchas de las mujeres presentes parecían esperar.

Las miradas despectivas hacia su persona, la evaluaban atentamente. Había muchos ojos sorprendidos de que ella, una simple mortal estuviese al lado de aquel adonis.

Incluso ella misma no se lo podía creer. Y el recuerdo de sus labios regresó también, haciéndola sentir por un instante afortunada.

¡Idiota! Se cacheteó mentalmente.

De pronto Rin se sintió tan estúpida que se quiso marchar. Sin embargo, sus intenciones de escape se vieron interrumpidas por una mano que sostuvo firmemente su brazo.

La joven no pudo comprender la razón de aquel acto e inmediatamente le regaló una mirada confusa al albino.

El hombre solo le respondió con un corto —: Acompáñame.

CORAZÓN ALMIBARADO | SESSHRIN Where stories live. Discover now