7

7.3K 390 10
                                    

Molly

Creo que esto se está saliendo de control y mis nauseas matutinas igual.

¿Casarme?

No voy a casarme con él, casarse para mí es algo SAGRADO, tengo ese concepto desde niña. Me casé con Dereck porque lo amaba y no quiero volver a pasar por algo así.

Después de estar casada una vez sé por experiencia que no sucederá de nuevo. Esa persona arruinó todos los buenos conceptos que tenía sobre el amor y el matrimonio.

Tomé la decisión de mudarme con Tohbías, pero una cosa es vivir con él y otra muy distinta es demostrar ante el mundo que estoy casada con él, aunque tengamos un hijo en común, no sucederá.

Veo que me mira descifrando mis pensamientos y ante su mirada penetrante me siento desnuda.

Rápidamente la aparto y bajo mi cabeza para llenarme de fuerza.

—No voy a casarme contigo —determino desafiante, no me importa lo que haga, nadie puede obligarme.

Se pasa las manos por la nuca y me dice en respuesta:

—Vale, respetaré tu opinión al respecto por ahora. Te doy dos meses más para que lo pienses —expresa como si casarse con alguien fuera tan simple como tomar un vaso de agua.

—¡En serio estás loco! ¿Crees que me voy a casar contigo haciendo hoy solo tres días que te conozco? —reclamo comenzando a alterarme.

—Siempre tu justificación es esa "No me conoces", a partir de hoy cada tres días vas a pasar tiempo conmigo, lo mismo fuera que dentro de la casa, vamos a conocernos. Te las vas arreglando en tu trabajo porque eso haremos a partir de mañana. Hablaremos, me conocerás y demás. Para ver después de que clavo caliente te vas a agarrar como justificación. No quiero obligarte a nada pero me dejas sin opción con esta actitud.

—¿Por qué insistes tanto en hacer todo esto? Es más facil tú por tu lado y yo por el mío, tendré el niño, compartiremos la custodia y que más da joderrr. Esto solo nos da dolores de cabeza.

—Solo casémonos, vives en mi casa, tendremos nuestro hijo y seamos una familia para nuestro hijo —pide él y en la mirada se le ve que realmente desea hacer eso.

Me observa casi suplicándome y eso me molesta más aún.

—Lo dices como si nada, casarse no es cualquier cosa, casarse es amarse, no te amo, no te conozco, para ti es fácil pero para mí no. Es que ni siquiera sabes quién soy. ¿Si te asesino mientras duermes porque realmente soy una asesina en serie? No me conoces tú a mi tampoco —hablo hartándome de esto, es mucha la tensión.

No sé si es que estoy muy sensible por el embarazo pero este hombre también habla de cosas así en un puto baño, me da jaqueca.

—¿Quién dice que no sé quién eres? — pregunta ahora y esta vez si me quedo congelada en el lugar, que digo congelada estoy en el puto Polo Norte.

¿Lo sabe?

No es posible, papá borro todo rastro de lo que sucedió. Papá es poderoso, hizo que desapareciera todo, que esos años desaparecieran de todo. Pero Tohbías es igual de rico.

¿Lo sabe?

Mi cabeza da vueltas con tanto.

—¿Qué sabes? —pregunto solo eso y siento que tengo escalofríos, me tiemblan las manos y comienzo a sudar.

—Molly Barnett, estudiante de medicina graduada con honores en la mejor escuela de California en la rama de cardiología, tienes veinticuatro años y eres hija única de Jared Barnett y Kelly Barnett doctores dueños de la gran y famosa cadena de Hospitales de California. Trabajas en una clínica veterinaria con tu amigo de infancia, creo que no tienes buenas relaciones con tus padres y eres una chica sencilla y muy sensible, aparte de hermosa claro —dice y se raspa la garganta—. En fin, ¿te digo más o con eso es suficiente?

AtándonosWhere stories live. Discover now