Capitulo 12 🥐☕

2.2K 354 84
                                    


La historia de amor de Soobin y Yeonjun fue la favorita de Beomgyu por mucho tiempo. Crecieron juntos y aunque no tuviesen la misma edad siempre existió química entre ellos, así que eran buenos amigos. Amigos hasta que Soobin cumplió quince años y se dio cuenta de que un Yeonjun de dieciocho le resultaba el chico más fascinante del mundo. Se confesó a su mayor pero fue dulcemente rechazado alegando que tener algo con un menor de edad no era prudente.

A pesar de la espera los sentimientos no se fueron, al contrario, se hicieron más fuertes. Yeonjun no pasaba por alto todo lo que Soobin provocaba en él pero tenía claro que no saldría con un menor de edad cuando él ya no lo era. Por su parte, Soobin, admiraba y apoyaba cada vez más a Yeonjun desde la posición de "amigos", solo que uno muy especial.

Cuando el menor cumplió dieciocho años se organizó una fiesta a la que claramente estaba invitada la familia de su chico. Al terminar el evento Yeonjun lo guió hasta una zona un poco más apartada para darle su regalo; una cadena de oro con un colgante de estrella, un brazalete con el mismo colgante y un beso en los labios que llevaba tres años anhelando.

Dieron inicio a su relación. Todos estaban felices y de acuerdo. Beomgyu era el consentido porque al ser seis años menor que Soobin terminó por ser el bebé de ambos. Duraron cinco años siendo el noviazgo más admirado y envidiado, hasta que, por razones desconocidas para Beomgyu, terminaron.

El menor lloró como si hubiese sido su propia relación ya que era de los más felices con que su hermano y Soobin estuviesen juntos. Sin embargo, nunca vio a Yeonjun derramar una sola lágrima ni cambiar su semblante cuando se encontraba con su ex. Seguían frecuentando los mismos lugares y teniendo amigos en común, pero actuaban como si no hubiesen pasado cinco años de sus vidas profesándose el más puro y lindo amor.

Beomgyu sentía que cuatro años después de la ruptura muchas cosas no habían terminado entre ellos. Una de ellas era la cuestionante del porqué su hermano llamaba a las diez de la noche a Soobin. En el identificador se leía "Choi Yeonjun" y aunque no lo iba a descolgar se moría de curiosidad por saber a qué se debía dicha llamada.

Una presencia detrás de él lo asustó y vio la mano de Soobin tomar el celular con avidez y escaparse a su dormitorio. No espió la llamada y sintió que interrogar a su mayor luego no era prudente, pero sabía que esa situación no lo dejaría tranquilo.

De repente oyó como se abrió la puerta del dormitorio y luego como Soobin salía del apartamento dando fuertes zancadas. Suspiró resignado y se fue hacia la ventana para mirar la ciudad de noche intentando tranquilizarse. No fue posible.

En la acera estaba estacionado el auto de su hermano y este apoyado en él. Lucía impecable, como siempre, llevando una camisa y pantalones a la medida acompañado de unas botas. Resistió las ganas de bajar y abrazarlo cuando vio como Soobin se acercaba a él luciendo enojado.

Todo el panorama se resumía en un Yeonjun tranquilo escuchando cómo Soobin le recriminaba. Al menos así lo percibía Beomgyu desde la altura en que se encontraba. Vio como su hermano atajó al otro con su brazo y lo pegaba a él, también como lo besó para luego soltarlo y subirse a su carro. Se pellizcó para ver si era un sueño pero todo parecía ser real.

Poco tiempo después escuchó la puerta de la entrada abrirse y corrió hasta el sofá simulando no haber visto nada, pero no sirvió de mucho porque su mayor no lo notó, sino que caminó directamente hasta su cuarto y volvió a cerrar la puerta.

Se sentía abrumado puesto que llevaba cuatro días encerrado allí. Se supone que al otro día volvería a casa a enfrentar a su familia y no estaba listo. La idea que cruzó por su mente lo asustó, mas no había vuelta atrás.

Lumbra | Taegyu Where stories live. Discover now