Lumbra | Taegyu

Epílogo

Todo lo que empieza, acaba. Cerrar ciclos para comenzar otros es parte del crecimiento del ser humano. Para Choi Beomgyu significaba cumplir metas y hacer realidad su sueño.

En el patio de la universidad se encontraban unos artistas vestidos de toga y birrete con los nervios a flor de piel porque en minutos sería su graduación. Luego de años de carrera por fin podían llamarse a sí mismos profesionales.

— Minho, quédate quieto un segundo o se arruinará el maquillaje,— regañó Yeji cuando vio como el aludido saltaba y bailaba por todos lados.

— Déjalo, es la graduación,— salió Heeseung en su defensa.

— Cuando tomemos las fotos colóquenlo en la esquina para recortarlo,— respondió Yeji.

Beomgyu solo pudo reír aunque con nostalgia, porque sin dudas extrañaría eso. Ya no se verían todos los días en la universidad y quizá no tendrían tiempo para salir todas las semanas.

De lejos vio cómo se acercaba su familia junto a Soobin y Taehyun. Todas las personas importantes en su vida estarían ahí en uno de los días más importantes de su vida.

— ¡Pequeño!— Exclamó la señora Choi en cuánto estuvo al frente de él.— Te ves tan lindo con ese traje. Estoy muy orgullosa de ti, Beomgyu.

— Muchas gracias mamá,— dijo correspondiendo el abrazo que le había dado su madre.

— También estoy orgulloso de ti, hijo— expresó su padre dándole otro abrazo.— Iremos a ubicar nuestros asientos, nos vemos después.

— ¡Nos vemos!— respondió a sus padres que estaban saludando a sus amigos y luego giró hacia los demás.

— ¡Gyunie! Te vas a graduar, no lo puedo creer si es que ayer te ayudaba con tus tareas de la primaria.

— No exageres Soobin hyung, ha pasado mucho tiempo de eso y ya estás viejo.— Recibió un leve golpe de Soobin en su hombro que fingía estar ofendido.

— Si le dices viejo a Soobin entonces yo qué soy,— dijo su hermano acercándose a abrazarlo.

— Tú estás camino al descanso eterno, ¿qué creías?— de él recibió un pellizco.

— ¡Tyunie, mis hyungs me maltratan!— Gritó deshaciéndose del abrazo de Yeonjun para huir a los brazos de su novio.

Taehyun solo rió. Él no se atrevía, todavía, a hacer bromas de ese tipo a Soobin y Yeonjun. Aunque  ya existía una buena relación seguía marcando una línea de respeto que Beomgyu volaba debido al nivel de confianza.

— Cariño, estás precioso,— le susurró al oído al menor y vio como sus mejillas se calentaban.

— Gracias Tyun.

— ¡Beomgyu, debemos ir a sentarnos!— Oyó que gritaba Jeongin interrumpiendo su momento con Taehyun.

— Ve por ese título, yo estaré observándote,— le alentó.

— Nos vemos después,— se despidió y le dio un beso rápido antes de salir corriendo junto a sus compañeros.

La ceremonia fue muy emotiva ya que habían estudiantes y profesores soltando lágrimas cada dos por tres. El inquieto Minho y Heeseung se graduaron con honores. Cada uno de ellos fue vitoreado con energía y esmero por el resto del grupo, incluido Han Jisung al cual le habían tomado mucho cariño y un poco de pena porque Minho no lo dejaba tranquilo ni un minuto.