Lumbra | Taegyu

Capítulo 27 🥐☕

Beomgyu se odió porque sabía que había sido más egoísta de lo que se permitía admitir. Había pensado solamente en él cuando estaba claro de que todo había sido de ambos. Se aprovechó de que Taehyun había sido el primer interesado para usarlo cuando quiso.

Dejó a Taehyun solo hasta que el evento se acabó. Cuando vio que el mayor se dirigía a la salida rápidamente volteó a su familia y les indicó que se iba por su cuenta, que no lo esperaran.

— Beomgyu, no cometas una locura,— le había dicho su hermano en tono preocupado.

— Hyung, por favor, esto es lo que necesito hacer hoy, ¿Sí?

— Está bien Gyunie, ve con cuidado.— y recibió un abrazo que significó más cosas de las que había estado consciente.

Casi corrió hacia la salida rogando que Taehyun no se haya ido ya y agradeció al cielo cuando lo vio despedirse de su compañero. Cuando el mayor se dispuso a abrir la puerta de su auto, Beomgyu corrió a él y entró rápidamente al asiento del copiloto.

Taehyun se sobresaltó ¿Qué hacía Choi esta vez? Se terminó de subir a su auto y vio al menor ajustándose el cinturón de seguridad.

— Dijiste que estarías ahí cuando yo estuviera dispuesto a contarte todo. Ahora lo estoy, por favor escúchame.

El mayor, aún sin palabras arrancó el auto y condujo hasta su apartamento. Por la hora ya las calles estaban despejadas y llegaron más rápido de lo normal. Cuando estacionó el auto se quedó allí dentro esperando.

Beomgyu entendió su accionar y comenzó.

— El último día que hablamos había ido a casa de los Kim con mis padres. Necesitaba pedirles disculpas por haber huido de la boda.

— Dijiste que ambos estaban de acuerdo,— le recordó Taehyun.

— Eso creía también. Según yo habíamos hablado del tema y quedado en que haríamos eso, pero me enteré de que actué como un egoísta y me odié por ello. Minjeong me confesó que me ama y que ella sí quería casarse conmigo.

Las palabras habían sonado dolorosas al oído del mayor. Lo intuyó cuando la chica lo enfrentó en el evento, pero oírlo de Beomgyu lo hacía un tanto más doloroso.

— Te juro que me odié porque supe que la había hecho sufrir por tanto tiempo con mi indiferencia y llamándola amiga cuando ella sentía algo más.

— No era tu culpa,— susurró.

— Lo sé, Soobin hyung me hizo reconocerlo, pero ya era tarde. Había pasado un mes en que te había alejado justificándome con que lo hacía para arreglar lo que yo había dañado por ser un egoísta y caprichoso. No pensé que también lo había sido contigo, lo siento.

El tema también se sentía doloroso para Beomgyu, que con pocas esperanzas intentaba al menos enmendar un poco de lo que en su cabeza creía que era totalmente su culpa.

— Nunca me molestó que lo fueras, Beomgyu. Te apareciste en mi auto un día y me vi llevándote a lugares para ayudarte a escapar. También te abrí las puertas para que me dejaras rescatarte cuantas veces quisieras huir de nuevo. Me sentí bien con tu primer mensaje, cuando usaste mi cobija mientras veíamos una película en mi apartamento. También me sentí bien cuando viniste a mí ese sábado. Me gustaba que fueras tan caprichoso y egoísta que no temías en pedirme lo que quisieras porque algo dentro de ti sabía que no me negaría.

Tras las palabras de Taehyun el menor había comenzado a llorar. De manera silenciosa lágrimas bajaban por sus mejillas mientras miraba por la ventana buscando que el mayor no las notase.

Se preguntó nuevamente qué había hecho para merecer a Kang Taehyun en su vida. Aún si esta conversación era un adiós, sabía que nunca encontraría a alguien como él en toda su vida.

— No sé qué hacer, Taehyun.

Su voz sonaba rota y ahí el mayor notó que había estado llorando así que salió del auto y lo rodeó hasta quedar frente a la puerta del copiloto. La abrió y abrazó a Beomgyu como pudo.

Nadie debía sentirse culpable por querer ser libre y feliz. Eso Taehyun lo sabía porque era lo que había tenido que aprender cuando decidió serlo. Beomgyu no debía ser la excepción.

— Te perdonaré con una condición,— le dijo desabrochando el cinturón de seguridad. Los ojos de Beomgyu aún llenos de lágrimas lo miraron.— Quédate esta noche.

Caminaron hasta el apartamento. Al llegar sentó a Beomgyu en el sofá y le tendió una manta. Buscó agua para ambos y tomó asiento a su lado. Pasaron rato solo mirándose a los ojos. Recuperaban el tiempo que habían perdido.

— No me gustan las últimas veces, pero hoy quiero ser egoísta nuevamente y pedirte que me beses,— dijo suavemente Beomgyu sin despegar la mirada.

Taehyun no dudó en besarlo, con tranquilidad.— ¿Quién dijo que esta era la última vez?— Inquirió entre el beso.— Hazlo cuantas veces quieras, no lo dudes porque yo también lo quiero.— Y volvió a unir sus labios.

Beomgyu se sintió confundido porque, a pesar de que parecía muy rápido, se sintió amado entre los brazos de alguien que le repartía caricias por todo el cuerpo. Decidió retribuir con todo lo que podía a la persona que lo abrazaba y hacía sentir en paz su mente mientras hacían un desastre con sus cuerpos.

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Creo que este es el cap más corto que he hecho pero hasta ahí está perfecto.