Capítulo 18 ☕🥐

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Al parecer Yeonjun no se tomó bien la reciente huida de Beomgyu y el menor tuvo que soportar los regaños de su hermano por salir de casa sin avisar aún sabiendo que había una situación sin resolver. En su defensa, su padre había sido el primero en huir de la escena.

— ¿Dónde estás Beomgyu? Te pasaré a buscar y volverás a casa ahora mismo.— Su voz sonaba más enojada que en su discusión anterior.

— Te recuerdo que llegué en la camioneta.

— Fue mi error no buscarte en tu casa desde un principio, ¿Dónde estás?

— ¿Cómo sabes que no estoy en mi apartamento?

Taehyun no sabía si reír por el tono que empleaba Beomgyu al hablar o preocuparse por lo que decía. Al parecer su hermano mayor se encontraba enojado. Se bajó de la cama en busca de la ropa interior de Beomgyu y la camiseta que él había tenido puesta. Quería cumplir la fantasía de verlo vestido con su ropa luego de lo que habían hecho.

— No iré a casa ahora hyung, también tengo una vida, ¿sabes?

— ¿Desde cuándo me hablas así, Beomgyu? ¿Es ese sunbae tuyo? ¿Estás con él?

Beomgyu se mordió los labios evitando decir algo inapropiado delante de Taehyun y solo contestó la última pregunta. — Sí, y no me vuelvas a llamar.

Cuando colgó la llamada vio a Taehyun extendiéndole algo de ropa. Maldijo a Yeonjun por haber interrumpido su momento. Notó que le había pasado su camiseta y sonrojado se la puso permitiéndose oler su aroma en la ropa.

— ¿Está todo bien? ¿De qué huíste esta vez?— Taehyun ya vestido tomó asiento a su lado en la cama.

— No vine para huir, te lo juro. Solo... Vine porque quería estar contigo, te extrañaba y es extraño porque pasé la noche aquí, pero sentía que necesitaba estar contigo.

— Tranquilo, yo estoy feliz de que hayas venido a mí porque te extrañé toda la semana.— Le dedicó una sonrisa que logró calmarlo.— Igual, sabes que no me importa si quieres huir aquí.

Beomgyu no sabía que había hecho en sus otras vidas para merecer que Taehyun lo mirara de esa forma y le dijera esas cosas. ¿A caso había salvado Corea? ¿A todo el continente? No tenía idea de cómo había llegado a merecer la forma que Taehyun cuidaba de él sin llegar a abrumarlo.

— Si sigues diciendo eso terminaré mudándome aquí, — bromeó.

— Pues, no me molestaría ver tu linda cara todos los días.

— ¡Taehyun basta!— Exclamó parándose de repente de la cama y huyendo de la habitación.

El mayor no pudo evitar reír y lo siguió pero con pasos más calmados.

Entre besos robados, risas y conversaciones triviales ambos prepararon el almuerzo. Taehyun, a juicio de Beomgyu, era todo un chef y se declaró así mismo como su asistente ofreciéndose a ayudar.— Me ayudas con solo sentarte ahí y dejarme verte,— pero Beomgyu se negó y terminó cortando las verduras y sirviendo el arroz.

Usaron la alacena en vez del comedor. Sus cuerpos estaban pegados uno al lado del otro y Taehyun agradeció ser zurdo para poder tomar la mano del otro sin impedir que ambos continuaran comiendo.

— Oye Beomgyu.— Al escuchar su nombre giró hacia él.— ¿Por qué no me llamas hyung?— Beomgyu rió porque le había sonado tierno.— Olvídalo, es algo tonto.

— No es algo tonto— se apresuró a decir— ¿Quieres que te llame hyung? Puedo hacerlo, nunca lo pensé pero eres mayor que yo.

— No es necesario, creo que te sientes más cómodo llamándome solo Taehyun.

— Podría llamarte hyung,— susurró en el oído contrario.

Taehyun removió la mano y se acomodó en su asiento haciendo que Beomgyu soltara una carcajada.

— O podría llamarte Taehyun y guardar el hyung como arma ya que vi cómo reaccionas.

Beomgyu estaba jugando con él, pero obvió todo para concentrarse en lo que interpretó de lo que escuchó. Si usaría eso como arma entonces significaba que habrían más momentos.

— Haz lo que quieras, ahora sigue comiendo o se enfriará.

Luego de la conversación no volvieron a hablar hasta que habían acabado con todo lo que cocinaron. Cuando Beomgyu se paró para ir al baño, Taehyun lo tomó del brazo y lo llevó hasta el bañó de su habitación.

— Puse el cepillo de dientes que usaste aquí. No lo dejaría en el baño común porque Huening podría usarlo sin consultar.

Beomgyu no pudo evitar sonrojarse al ver ambos cepillos juntos. ¿No iba muy rápido todo eso?

— Me gustaría conocer a Huening, suena como alguien divertido cuando hablas de él.

— Creo que llorará cuando le diga que lo quieres conocer porque no deja de preguntarme cuando lo hará, pero no le digas que es divertido porque su ego podría romper mi techo.

Ambos rompieron en carcajadas y se dispusieron a lavar sus dientes.

Se conocían desde el domingo anterior. Esa era una idea que Taehyun había olvidado. Al rededor de Beomgyu se sentía tan familiarizado que no recordaba si lo había visto por primera vez hace una semana o hace un año.

Él no era persona de una noche como con las que llegó a coincidir en bares o discotecas, de eso se aseguró cuando chequeaba su celular a cada momento desde el lunes. También comprobó que, pesar de gustar del silencio y la privacidad, se sentía extrañamente contento de que Beomgyu haya invadido su espacio. Por último, se vio besando solo sus labios por mucho tiempo, como si no quisiera que se fuese.

Ver televisión acurrucados en el sofá un sábado por la tarde no era algo que haría con una persona desconocida. Era una acción tan cotidiana que no se permitía hacer con nadie. Sin embargo, allí estaba, con Beomgyu recostado en su pecho y una pierna contraria sobre la suya mientras reían por el programa que pasaban.

Quería estar ahí para siempre.

— Beomgyu,— el aludido levantó la mirada y él sólo le robó un beso.

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¡Holaaaaa!

En este mundo ficcional todo puede suceder (sueno como mi profe de teoría literaria xd), pero ya les había dicho que quería que fuese lo más realista posible.

Dirán, Moatori el amor a primera vista no existe. Y lo sé, aunque me duela admitirlo lo sé. Sin embargo me escudaré en que ninguno de los dos ha dicho algo sobre amar al otro. Lo que sí es posible es que dos personas logren generar química desde el primer día en que se conocen y si a esa química agregamos la evidente atracción entonces pueden ocurrir cosas como esa.

Solo recuerden cuando, de niñxs, estaban en otra ciudad de vacaciones o en un campamento y se hacían super amigxs de otrx chicx. Lo hacíamos porque no habían prejuicios en nuestras cabecitas y solo nos enfocábamos en la química que hacíamos con dicha persona.

¡ah! Para más clases de antropología solo llámenme xd

¡Moatori se despide!

Lumbra | Taegyu Where stories live. Discover now