Lumbra | Taegyu

Capítulo 35 🥐☕

De haber un manual de cómo actuar con un Beomgyu enojado, Taehyun daría todo el dinero del mundo por él.

Luego de que el menor se encerrara en la habitación para invitados intentó llamarlo, tocar su puerta y llamarlo nuevamente. Lo hizo tantas veces que recibió una advertencia parte de sus vecinos.

Se fue a dormir resignado y al otro día, como sabía que Beomgyu dormía hasta más tarde, se levantó en silencio y preparó el desayuno. Arregló un poco la casa y aspiró el suelo. Necesitaba estar totalmente libre de tareas para cuando el menor se levantara. Al terminar se dio una ducha rápida y se colocó algo cómodo. Esperó en el sofá hasta que vio al menor salir.

Beomgyu salió de la habitación para invitados y entró a la de Taehyun par tomar su cepillo de dientes, su gel de baño y su shampoo que reposaban junto a los del mayor. Tomó la ducha en el baño común y no en el de la habitación principal y eso hizo sentir peor a Taehyun, ¿Qué había hecho para que actuara así? No podía ser por la simple película.

Cuando el menor salió cambiado notó el desayuno en la mesa y lo engulló sin decir media palabra. Terminado el plato se sentó en el sofá junto a Taehyun. Abrió la boca para hablar y fue interrumpido por el timbre del teléfono del mayor.

— Disculpa Beomie, es mi jefa,— se excusó y lo vio caminar hacia la cocina donde descolgó la llamada.

Cinco minutos de conversación después, Taehyun entró a su habitación y salió de allí con pantalones de mezclilla, camisa y zapatillas.

— ¿A dónde vas?— preguntó Beomgyu extrañado.

— Lo siento, tengo que ir al trabajo porque ha ocurrido un emergencia. No creo que tarde mucho así que puedes esperarme aquí y cuando vuelva podemos hacer lo que quieras, ¿Sí? Te quiero.

Le depositó un beso en la frente y se marchó.

Para cuando volvió a casa, unas dos horas después, Beomgyu no estaba. Llamó a su celular varias veces pero lo enviaba a buzón de voz y los mensajes no eran vistos.

La verdad era que un Beomgyu enojado y triste había parado en el apartamento que compartían Yedam y Heeseung. Había llegado a ocupar el sofá de los músicos mientras se comía su cereal y reclamaba por lo que había hecho Taehyun.

— ¡Esta estúpida película era más importante al parecer! ¡Vale más que nuestra relación! ¿Es eso? En serio lo amo mucho, no quiero que elija a una tonta película antes que a mí.

Lamentos como esos se repetían constantemente y estaban colmando la paciencia de Yedam. Por su parte, Heeseung solamente asentía y acariciaba la cabeza de su amigo.

— Te entendemos Gyu, pero ¿hablaste con él? De seguro fue sin intención,— dijo Heeseung.

— ¡Lo intenté! Pero lo llamaron de su trabajo y se fue por una supuesta emergencia.

— Esas cosas pasan, Gyu, no te está engañando o algo como eso.

— ¿En serio te pones de tu parte Yedam?— reclamó— mejor vete y con él y sean los mejores amigos.

Yedam alzó sus brazos y Heeseung rió.

— No te metas Dam, nuestro Gyu la está pasando mal. ¿Nos puedes contar lo que pasó?— preguntó al nuevo huésped y este empezó a contar.

Cuando el relato terminó ambos entendieron la magnitud del enojo en Beomgyu. Era justificable hasta cierto punto, pero no iban a crucificar a Taehyun porque las cosas no habían girado a su favor.

Heeseung se alejó a su habitación y llamó al resto del grupo.

— No jodas tan temprano Lee,— se quejó Yeji una vez entró a la llamada.