Lumbra | Taegyu

Capítulo 19 🥐☕

Las cosas buenas no duran para siempre y al final, Beomgyu debía volver a la casa de su familia. Se había despedido de Taehyun con un beso corto en los labios y subió a su camioneta con la sensación todavía recorriendo su cuerpo.

Puso música para distraerse, pero no lo logró. Al parecer todo iba en su contra porque Darari fue lo primero que sonó entre una extensa lista de reproducción en aleatorio. Sólo pudo recordar ese primer beso sabor a pastel de chocolate.

Para cuando entró a la casa pudo ver a su madre bajando las escaleras y cuando lo notó le dedicó una mirada cargada de reproche. Ella no le gritaría, estaba seguro, pero no pudo evitar sentirse como un adolescente que se había escapado a una fiesta.

— Ve a lavarte las manos, vamos a cenar.— Su voz sonaba como la de alguien que estaba intentando calmarse.

— No tengo hambre, iré a la habitación.

— Te veo en el comedor en cinco minutos.— No le dio chance de huir.

Al parecer su salida más temprano no había aportado nada positivo a la situación que pasaba en casa. Se comenzó a sentir pequeño otra vez y culpable por haberse dejado llevar por el impulso en vez de mantener la cabeza fría y solucionar los problemas. Encima, le había hablado de mala forma a su hermano mayor. Nada salía bien.

Desde que inició la cena se sentía tensión en el ambiente. Yeonjun ni siquiera le dirigía la mirada. Si de algo estaba seguro era de que no sería quien hablaría primero.

— ¿Dónde estuviste, Beomgyu?— Su mamá no lo había llamado pequeño y eso definitivamente lo había asustado.

— Estaba con un amigo.— No diría haciendo qué.

— Amigo,— la voz de Yeonjun sonaba enojada.

— Yeonjun— llamó su madre en tono de reproche.— ¿Estabas con tu sunbae?— Rayos.

Se limitó a asentir.

— ¿Estás en algún tipo de relación con ese muchacho?

— No.— Por alguna razón la negativa no se sentía muy cómoda. Sin embargo, era la verdad, no tenía nada. Compartían muchas cosas pero no eran nada al fin y al cabo.

— Beomgyu,— habló su padre,— mañana iremos a la casa de la familia Kim y presentarás tus disculpas. Con respecto a la boda, hablaremos después.

— De acuerdo.— No podía negarse.

Para cuando llegó la hora de dormir corrió hasta encerrarse en su antiguo dormitorio. Yeonjun había regresado a su apartamento y lo había dejado solo allí. Aunque estaban enojados se sentía más tranquilo si ambos estaban bajo el mismo techo.

Tomó algo de la pijama que aguardaba en los cajones y fue a su baño por una ducha. En el espejo se dio cuenta de las marcas que adornaban su pecho. Eran, de alguna forma, hermosas. La había dejado ahí alguien con quien deseaba acurrucarse en ese momento. Reprimió el impulso de pedir un rescate por esa noche, tenía que enfrentar sus problemas.

Algo a lo que no se resistió fue a enviarle un mensaje de buenas noches a Taehyun y sin esperar una respuesta se quedó dormido.

Al día siguiente pasó la mañana en casa de sus padres y luego pasó por su apartamento para cambiarse a algo acorde al momento. La orden era esperar a que el chófer pasara por él. Al parecer, su familia había llegado a la conclusión de que si lo dejaban a rienda suelta iba a escapar. No lo haría, al menos no otra vez.

Cuando llegaron a casa de la familia Kim comenzó a sentir los nervios carcomiendo su estómago. Enfrentarse a la familia de la chica que había dejado en plena boda no era pan comido. Aunque tenía muchas ganas de hablar con Minjeong, sus padres eran otro cuento.

Fueron recibidos por el mayordomo quien los guió hasta un iluminado salón en la que ya se encontraban los anfitriones. La señora Kim era una mujer bien conservada por los años, elegante, de profesión médica. El señor Kim era alto, con canas evidenciadas en su cabello, pero un porte y rostro que dejaban claro que había sido un joven apuesto en sus tiempos. El señor Kim era socio comercial de la familia Choi, pero sobre todo, amigo. Producto del matrimonio era su única hija, Kim Minjeong, estudiante sobresaliente, bonita, inteligente y agradable.

Minjeong era la hija perfecta. Beomgyu pensaba que ella merecía a alguien que la comprendiera, la amara y estuviera dispuesto a acompañarla en sus metas. Él no era esa persona. A él le gustaba el arte, aventurarse, pasar días encerrados pintando o haciendo cualquier manualidad para luego echarse todo el fin de semana de bar en bar bailando y divirtiéndose con sus amigos. Él no le daría la estabilidad que ella quería y ella no le daría la libertad que él soñaba.

Saludó a los Kim con una breve inclinación y luego pidió amablemente hablar con la chica a solas. Salió al jardín trasero sabiendo que ella le seguía los pasos. Había sacado su celular y encontró un mensaje de Taehyun respondiendo a algo de lo que habían estado hablando en la mañana cuando el mayor también se encontraba en casa de su familia.

Minjeong vio a Beomgyu sonreír al teléfono y sintió curiosidad por saber con quién estaba hablando. Su mirada se sostuvo hasta que el chico la miró de vuelta y guardó su teléfono.

— Hola Minnie.— Por sobre todas las cosas ella había sido su amiga y no quería perder eso.

— Hola Gyunie, mucho tiempo ¿no? Pensaba que estaríamos en un hotel en Europa, pero seguimos en Seúl.— Por alguna razón sus palabras sonaban dolidas.

— Sobre eso, quiero pedirte perdón.— Beomgyu hablaba sinceramente.— Aunque no entiendo muchas cosas. Perdóname si sueno como un patán, pero creí que habíamos quedado en huir. Se supone que ninguno de los dos quería casarse.

— Siempre supones de forma egoísta, pero no puedo culparte cuando yo también tengo culpa.

¿Egoísta? Eso, sin dudas, lo había herido.

— ¿Por qué dices eso? Yo sí recuerdo que lo hablamos.

— No te estoy culpando Beomgyu porque yo siempre diría que sí a todo lo que me propongas.

🧸

Le rechaza una cita y a la semana le está mandando mensajes de buenas  noches. ¡Bien Beomgyu!  Ejemplazo xd

¡Por fin conocieron a Minjeong! Vivía solo en mi cabeza hasta ahora. Quiero que la sigan con mente abierta. Creo que ha quedado claro que no hay héroes ni villanos aquí sino seres humanos con historias.

Por cierto, a mis tres gatitos, gracias por el support :') lxs amo.

¡Moatori se despide! ♡