❈•≪01. Una situación singular≫•❈

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Antes de que sus vacaciones finalmente llegaran, HongJoong se encontró pensando qué es lo que haría en ellas. Fantaseó en algunas clases donde su mente estuvo más dispersa y en algunas noches antes de irse a dormir.

Las posibilidades eran inmensas y el tiempo limitado.

Lo primero que consideró fue hacer una limpieza profunda en su dormitorio, en un rincón de su área tenía un canasto abarrotado de prendas sucias. No sabía cuánto llevaban la mayoría de ellas allí metidas, pero debía ser lo suficiente como para que el olor a sudor y humedad entremezclados comenzara a ser notorio para su nariz y la de su compañero. Lo que era un asco si tenía que ser sincero, pero la higiene o el cuidado del ambiente general no se le daba muy bien. Su compañero no era diferente tampoco.

Y no sólo eso, su cama era un desastre y no la tendía hace, cinco días probablemente. Ni siquiera recuerda cuándo fue la última vez que cambió sus sábanas. Pero la excusa de estar hasta el cuello con una tarea creativa, le sirvió para nunca prestar atención a detalles que en realidad, debían de ser relevantes. Por favor, él ni siquiera pasaba algún trapo sobre su escritorio y lo usaba con regularidad. Le sorprendía que el polvo no fuera visible. Y en este punto decir que era perezoso, era igual a señalar el sol con un dedo. Demasiado obvio.

Razón por la cual no debió sorprenderles que les apareciera una pequeña, no tan pequeña, araña hace cuatro noches. Sus condiciones eran las perfectas para que estos imperceptibles insectos se instalaran y les hicieran compañía sin ellos quererlo.

Pero aparte de esto, pensó en dejar sus tareas pendientes a un lado por unos días y simplemente dormir. Su cuerpo y su cara necesitaban de un sueño largo y reparador. Una comida decente podía esperar, en cambio la pesadez en sus músculos debía irse para que dejara de sentirse como un asalariado a finales de sus treintas, con un asqueroso y explotador horario laboral.

Acurrucarse en su colchón y bajo sus sábanas por un día o dos sonaba fantástico. No levantarse en ningún momento, sólo para hacer uso del baño y volver. Cuanto más lo pensaba, más perfecto se escuchaba. Pero como el agua, ese deseo se escapó de sus manos por entre sus dedos antes de que se diera cuenta.

El viernes fue ese preciado día en el que las vacaciones que todos ansiaban dieron inicio. La sensación que atravesó a sus compañeros de clases fueron varias, pero alivio sería la palabra que él encontraba más acertada al ver cómo la mayoría se desinfló en sus asientos apenas el horario de su última lesión acabó. Al fin, era lo que sus expresiones gritaban.

Y HongJoong llevaba sólo tres horas en su dormitorio, vestía prendas viejas; una remera negra con manchas de comida que nunca consiguió quitar y en sus piernas un pantalón corto de color azul. Estaba relajado, listo para ir al servicio de lavandería. Ya había separado su ropa por color y material, su prioridad eran las de algodón. Muchas de sus prendas favoritas estaban allí apiñadas y las quería tener limpias con urgencia. Se había dicho que de las sábanas podía encargarse en la mañana.

Pero su tranquilidad y apacible momento acabó en cuanto la puerta de su dormitorio se abrió de forma abrupta y ocasionó que su pobre corazón se llevara un susto de gratis. Su rubio compañero de dormitorio le sonrió con entusiasmo, como si no hubiera hecho que casi escupa un pulmón por la boca.

—Salgamos.

Fue lo que dijo y como siempre su tono agudo fue colorido. Y a decir verdad, no esperaba menos de alguien con una personalidad tan brillante como la suya. Pero a su vez, la petición suelta que se le hizo, sin ningún tipo de información esclarecedora, le hizo murmurar un simple:

—¿Adónde?

—¡Ver películas!— exclamó efusivo, y su sonrisa se ensanchó ante la idea—. La pasaremos bien, ¿qué dices?

Summer nights - [MinJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora