❈•≪24. Cambios y roces≫•❈

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HongJoong sentía que su corazón estaba por salirse de su pecho, mientras que con cada paso y escalón nuevo que subía, tenía la sensación de que sus piernas lo traicionarían en cualquier instancia y cederían a la fatiga acumulada. Porque no sólo estaba exhausto, sino que a un jadeo de reventar. Con la carga en sus brazos y el mal estado de su cardio en los últimos días, eran sus expectativas más lógicas en ese momento.

Pero con ayuda de la gracia divina o a que, quizás y sólo quizás, exageraba un poco, logró llegar a su destino y colocarse enfrente a las amplias puertas metálicas en una pieza e ileso. Seguro, su respiración era un asco y se veía un tanto desarreglado, pero eso no era lo importante. Quién rayos diseñó ese edificio en particular, sí.

Su disposición y estructura, eran muy imprácticas.

Luego de enderezarse, se dispuso a tomar profundas inhalación para intentar regular su agitada respiración. Tan pronto ésta mejoró y la idea muy creíble de que se encontraba por escupir un pulmón, se disuadió de su mente, se hizo camino hacia el interior. Aunque se esforzó por ser discreto, las bisagras de las puertas no le ayudaron ni un poco, y su presencia que debería ser inadvertida, captó la atención de un par de estudiantes que se hallaban allí en el auditorio. Sus labios se apretaron en una fina línea casi de inmediato y evitaron que una maldición se manifestara. Tragando su vergüenza, se apresuró por ir a ocupar asiento.

En cuanto lo hizo, todos sus músculos adoloridos se sintieron agradecidos por el momentáneo descanso. Había estado en movimiento constante desde temprano en la mañana, y exceptuando sus clases, esta era la primera vez que se detenía. Que todo su cuerpo lo hacía, en realidad. Y Dios, en serio que le hizo falta.

Oculto en aquella iluminación tenue y en la tranquilidad de ese silencio pacífico, aprovechó a relajarse y a observar al moreno a la distancia. No era alguien difícil de notar, con su altura y su cabellera todavía azul, destacaba fácilmente de los que eran sus compañeros. Además, ya estaba bien familiarizado con su silueta. Lo que le proporcionaba una ventaja extra.

Y a lo lejos, pudo ver que MinGi se encontraba recogiendo sus pertenencias. A diferencia de él, los signos de cansancio evidentes en su rostro, se debían a la intensa actividad a la que fue sometido y de la cual, nuevamente, se perdió por completo. HongJoong barrió los mechones que interferían en su visión y soltó un suspiro demasiado profundo para su gusto.

Desde que el segundo semestre dio inicio, hubieron ciertas complicaciones e inconvenientes. Y aún si eran predecibles, no hicieron que la situación entre ellos fuera más sencilla de manejar. Porque para empezar, sólo tenían un descanso en común. Y en dos días únicamente; lunes y jueves. Bastantes alejados entre sí, pero contrario a las expectativas que el joven diseñador se había hecho, no era un panorama tan malo. Sin embargo, el que sus edificios estuvieran ubicados en distintas direcciones del campus, tenía un peso considerable a la hora de coincidir para almorzar. O cuando querían verse. Alguno siempre terminaría por llegar tarde inevitablemente.

Y en este caso, en lo aguardaba por Song, a Kim le tocó retrasarse. Por segunda vez en lo que quedaban.

Cubriendo su cara con una mano, se dijo que ni siquiera se atreviera a sumergirse en esa línea de pensamientos porque no acabaría bien.

Y de acuerdo con dicha resolución, enfocó su atención en el bailarín que ahora se entretenía hablando con un par de compañeras. A diferencia de la primera mirada que le dio, era claro que ahora estaba más compuesto. Su cabellera seguía siendo un desastre y era obvio que se sometió a alguna clase de actividad por las manchas de sudor en su prenda oscura, pero como ya dijo, lucía mejor.

Recostado en aquel asiento, lo vio reírse y cruzar, lo que él suponía que eran saludos de despedida a medida que se apartaba de la multitud y del escenario mismo. No parecía apurado y su andar era tan desganado como el de otros estudiantes. En su lugar probablemente estaría peor. De eso no le cabían dudas.

Summer nights - [MinJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora