❈•≪10. Resoluciones abordadas≫•❈

366 72 66
                                    

Si alguien le hubiera dicho que luego de una charla de borrachos terminaría con MinGi en la habitación de su dormitorio y en un rincón de su cama en la tarde siguiente, se habría reído hasta las lágrimas y puesto nervioso.

Bien, él no se rió pero sí estaba un poco nervioso. De su último encuentro habían pasado unos días y además, sólo eran ellos dos allí. En su espacio privado, por si no había quedado claro. Fue bastante para asimilar.

La noche anterior se habían reunido los nueve de siempre en la azotea, hubo bebidas y frituras. Nada excepcional. Y todo porque sobre Seúl se había instalado una densa capa de calor, la humedad era innegable y el calor insoportable. Pero ayer fue el único día donde hubo una vaga corriente en el aire, lo suficientemente notoria y refrescante como para no sentir que el sudor se encontraba por todas partes en tu cuerpo incluso si estabas en un interior climatizado.

Además, estaba el detalle de que WooYoung era de esas personas que le gustaba la compañía. Estar con sus amigos, aún si no hacían nada. Él nunca desaprovecharía la oportunidad de pasar el rato con ellos, y luego de estar cuatro días en su cama sintiéndose morir por la inactividad y el calor, se dijo que ya estuvo bien. Hagamos algo, por favor. Voy a volverme loco aquí encerrado, le había dicho. En un tono desesperado y con una expresión compungida de cejas arrugadas.

Fue así que después de mandar mensajes y casi rogarle a un par del grupo, accedieron a juntarse en la azotea. La brisa allí era imperdible, por lo que las anteriores quejas que algunos habían compartido fueron cosa del pasado.

Para las dos de la mañana cada uno de ellos comenzó a balbucear sobre sitios que querían visitar o en los que mínimo querrían estar antes de que su semestre se reanudara. El estudiante de modas no recuerda con exactitud cómo el tema salió a discusión, sólo tenía el vago conocimiento de que alguien soltó un primer comentario y como una avalancha, siguió su curso sin detenerse. Se habían hecho menciones de otras ciudades a provincias turísticas, lo más ordinario que alguien sugirió fue la playa. WooYoung se emocionó con la idea de San y rápidamente ese fue el nuevo tema de conversación hasta que el reloj marcó cerca de las tres. Hubieron recomendaciones distorsionadas, entusiasmo puro y una planificación bastante seria pero entorpecida a causa de sus lenguas pesadas de qué podrían hacer si iban a una.

HongJoong creyó que ese asunto no prosperaría, que se quedaría como un palabrerío irrelevante de una noche recreativa más de varias que habían tenido. Pero Dios, qué equivocado estuvo. No fue así. De repente ir a la playa se escuchaba como algo fantástico y que necesitaban hacer. Debían cumplirse el capricho, cambiar de aires y vivir la experiencia o basura similar. Porque con amigos sería divertido y sin dudas inolvidable, alguno dijo.

Lo que en teoría era cierto, uno se lo pasaría mejor con amigos que en solitario.

Y es así como terminó en el suelo de su habitación, con un bolso a su costado y ropa que debería meter allí para un viaje salido de la nada. Literalmente. Estaba claro también que la idea no le entusiasmaba como al resto o a MinGi mismo. Quien se hallaba haciéndole compañía luego de que intercambiaran unos cortos mensajes.

En estos días se habían comunicado mucho por mensajería.

Recibir al bailarín no fue sencillo, por el contrario, un poco incómodo. Al ser la primera vez que lo invitaba, se sintió cohibido, por lo que no tuvo mucho para decir y las menciones constantes del alto sobre su comportamiento obvio, no lo hicieron mejor. Se puso a tartamudear y actuar con mayor nerviosismo por largos minutos hasta que el tipo dejó de molestarlo y sus neuronas se conectaron de manera apropiada. La justa como para recuperar la compostura y poder defender lo ordenado de su dormitorio porque según su invitado: esperaba más caos. Su excusa a esto fue: eres un artista, no me culpes.

Summer nights - [MinJoong]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن