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La campana del local indicó que había nuevos clientes, Yoongi entró tomando firmemente la mano de su novio.
JungKook le tomó de la cintura rodeando su pequeño cuerpo y dejó un par de besos en su sien.

-Tenemos diez minutos amor, ve por lo que quieras anda -Yoongi sonrió por el permiso y asintió comenzando a ir hacia el pasillo de chatarra

Jeon se acercó al mostrador en donde estaban algunos de sus hermano del club comprando alcohol y cigarrillos.

Sintió su celular vibrar en su bolsillo y lo tomó sonriendo al mirar que era de nuevo un mensaje de la Señora Min, quien había estado preguntando cada dos por tres cómo les iba y si ya estaban por llegar, y esperando pacientemente cada que JungKook podía responder, que era cada dos horas.

Estamos bien, no se preocupe
Ya es nuestra última pausa

Guardó su celular después de enviar ambos mensajes y sonrió al detectar la cabellera alborotada de Yoongi detrás de uno de los pasillos para después ver cómo avanzaba hasta llegar frente a él.

Debió estar sorprendido pero lo cierto era que no estaba ni una pizca de ello, sabía que Yoongi, como era su costumbre, compraría lo que no necesitaba, pero JungKook jamás sabía decirle que no.

Así que le ayudó con las cosas que tenía en la canastilla de compra para poder colocarlas en el mostrador.

Había tomado leches de distintos sabores, muchas galletas y una infinidad de dulces.

Pero no dijo nada, sólo dejó que Yoongi con toda la confianza como de costumbre sacara su billetera de sus pantalones para tomar dinero y pagar la cuenta.

JungKook ni siquiera se había percatado de cuándo lo había hecho, sólo podía ver dinero saliendo de sus bolsillos.

-Muchas gracias, que tenga una linda noche -la vocecita del rubio le hizo volver a la realidad tomando una de las dos bolsas de papel en la que venían las compras

Se despidió con una leve reverencia para seguir a su novio hacia la salida.

Afuera estaba el resto del club, algunos recargando gasolina y otros simplemente descansando. Eran las últimas dos horas de viaje para llegar al destino.

Al inicio habían dicho que quizás llegarían en dos días aproximadamente, con una noche de descanso pero lo cierto es que todo el club había quedado en que podrían ahorrarse la noche y llegar al día siguiente a descansar, así que eso habían hecho y todo iba bastante bien.

De cualquier modo estaban listos por si alguno decía que ya no podía más.

Cuando JungKook terminó de guardar las cosas acomodando todo a la perfección fue cuando por fin pudo abrazar a su hermoso novio.

Por las ultimas trece horas había sentido sus lindos bracitos alrededor de su cintura, pero él no había podido abrazarlo ni besarlo como realmente quería.

Ni siquiera tuvo que pedirlo, en cuanto tuvo las manos libres Yoongi rápidamente había ido a refugiarse entre sus brazos.

-¿Cómo te sientes amor?

-Me siento bien -dijo restregando su rostro como un pequeño gatito contra su pecho -Hueles muy rico

JungKook rió -Huelo a sudor, ...bien ya entendí bebé travieso

-¿Ya vamos a llegar? -preguntó Yoongi cambiando de tema antes de que sus mejillas se enrojecieran vergonzosamente

-Sí amor, para cuando lleguemos serán las cinco de la mañana, así que montaremos las tiendas rápido para poder dormir, y después tú y yo haremos lo que quieras

𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt