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Las manitos de Yoongi arrugaban las sábanas bajo su cuerpo en puños bastante cerrados y apretados.

Sus ojitos perdidos y cejas juntas le hacían saber a Jeon cuánto lo estaba disfrutando.

El pelinegro abrazaba su cintura con fuerza, casi aferrándose a su persona y a ese bonito cuerpo que tanto amaba besar.

Sus embestidas eran lentas pero aparentemente tortuosas para ambos, el calor era sofocante dentro de la tienda de campaña, y el sonido del mar les hacía la compañía perfecta, mientras armonizaba el momento.

-Guckie... -gimió el rubio sin poder contenerse cuando su novio golpeó ese punto hinchado en su interior que le hacía ver estrellas

-Silencio amor -Jeon jadeó contra su cuello -Nos pueden escuchar , o seguramente ya lo hacen

Las sábanas estaban regadas a su costado, el calor de verano no ayudaba al igual que las impermeables paredes.

El resto de las tiendas a su alrededor estaban bastante pegadas, así que lo que el tatuado decía era probablemente cierto, todos los podían escuchar, si no es que hacían lo mismo.

Y él mismo se había dicho que no lo harían en esa tienda, porque quizás sería incómodo, pero no se había detenido a pensar en ello cuando entró a la tienda mirando el esponjoso y parcialmente cubierto trasero de Yoongi quien acomodaba las sábanas para poder dormir al fin.

Se había lanzado como un cazador invadiendo sus labios y arrancando su bonita ropa.

Y era la primera vez en mucho tiempo que hacían el amor de manera tan pausada, pero aunque estuvieran acostumbrados al sexo muchas veces rudo y desconsiderado, en su mayoría porque a Yoongi así le gustaba y él realmente lo agradecía, aún así el hacerlo de vez en cuando de manera lenta seguía siendo igual de placentero.

-Voy a terminar bebé -anunció en su oído tomando sus mejillas con una mano y besándolas -te ves tan bonito

Su pequeño ángel tenía justamente esa apariencia, con sus dorados cabellos esponjados, mejillas y labios rojos y ojitos negados a cerrarse.

Gimió contra su pecho cuando sintió su esencia salir llenando el preservativo.

Su respiración era agitada y podía sentir el sudor escurrir por su espalda a la cuál ahora se aferraba el menor con brazos y piernas.

Cuando su respiración fue un poco más regular dejó uno de sus brazos rodeando al menor y bajó su mano libre acercándola al bonito pene de Yoongi.

-Goo... -la quebrada voz del rubio no tardó en salir cuando comenzó a ser bombeado en busca de su orgasmo

Sus labios fueron invadidos de nuevo por la lengua de Jeon que se encargó de saborear cada parte del interior de su boca.

Sentía su rasposa mano rodeándolo y acariciando de arriba hacia abajo, la presión en su parte baja era abundante al igual que el calor que se extendía cada vez más.

-¿Estás cerca cielo?

El marcado asentimiento del menor le hizo sonreír, era bastante agradable al igual que placentero mirar su rostro perdido.

Sintió las gorditas piernas presionando sus costados y pronto su mano quedó manchada de la esencia.

Sin vergüenza alguna como cada vez llevó su mano a sus labios sintiendo el sabor a la par que sabía que Yoongi seguramente le miraba completamente avergonzado, a veces le daba tanta ternura.

Se recostó con cuidado llevándose a Yoongi consigo sin dejar de abrazarlo.

Estar con su novio siempre era algo que describiría como hermoso, y lo cierto era que de las cosas que más amaba era que después de hacer el amor con él podía sentir su piel junto a la suya, ambos desnudos y abrazados. Eso era lo que más disfrutaba.

𝑫𝑬𝑳𝑰𝑪𝑨𝑻𝑬 ❤︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙶𝙸 | 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕕𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora