Yoongi siempre se regañaba mentalmente por ser alguien tan torpe, su última torpeza había sido arrollar la motocicleta de su hermano.
Nunca creyó que al tener que repararla cayera en las manos tatuadas de un sexy motociclista pelinegro.
☆TERMINADA...
El plan inicial era traerles un sólo capítulo... pero u know me, y pues quedó bastante largo.
Así que, lo dividí en dos partes.
Disfruten esta primera parte.
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Un ramo de flores nube era sostenido por las nerviosas manos de JungKook.
Había llegado a tiempo por lo que parecía, así que estaba emocionado. Incluso había dejado el resto de su día libre para poder estar con Yoongi.
Lo extrañaba demasiado, estar casi un mes sin él era plenamente tortuoso.
Sobre todo porque justo antes de que su pequeño Yoonie se fuera de viaje recién acababan de mudarse juntos. Apenas con un mes viviendo así, y de pronto dejar de ver al rubio había sido como un golpe bastante bajo.
Pero estaba feliz, porque sabía que Yoongi estaba feliz en Italia, en donde había asistido a un importante evento con una editorial en la que le realizarían una entrevista.
Tenía cerca de un año que se había graduado de la universidad y todo sólo fue creciendo y creciendo cada vez más. El éxito de Yoongi era evidente.
Desde poco después de comenzar la carrera universitaria de sus sueños Yoongi había comenzado a ser un fashion blogger, y con sus looks únicos, su increíble ternura, carisma y buenas fotografías, en su mayoría adorables había alcanzado bastante popularidad dentro de la comunidad Coreana.
No pasó mucho para que fuera siendo conocido de manera internacional.
Y como la figura pública que era ahora, había surgido la oportunidad de tener un artículo dentro de una importante editorial Italia.
Las cosas para JungKook tampoco habían ido nada mal.
No fue ninguna sorpresa que comenzara a tener que hacer más sucursales de Jeon's Spare Parts en varias zonas.
Y a pesar de que era prácticamente el jefe aún así no dejaba de trabajar en su pequeña zona del taller usando el mismo uniforme negro con manchas de grasa. Era así como le gustaba.
-¡Guckie!
La dulce voz de su novio le hizo voltear, ahí estaba, tan hermoso como siempre.
Vistiendo lindos shorts de mezclilla junto a calcetas que sobresalían de sus botas negras de plataforma con corazones rosados por todas partes. Tenía un top blanco con un lindo estampado en el centro y accesorios.
No tuvo que esperar mucho para estrecharlo entre sus brazos. Esa bonita cintura que siempre encajaba de manera perfecta en sus manos.
No lo dudó ni un segundo cuando se había lanzado a devorar sus labios poco después escuchando los gritos emocionados de algunas personas alrededor, claro admiradores de Yoongi.
