El juego del destino #2

Capitulo 8

Hawiwi, recuerda comentar, votar y compartir 🥺

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Hollydence

Termino de acomodar las distintas cosas para comer y tomo asiento en el sofá junto a Lisa y Zac están frente a nosotras.

Aiden está durmiendo su siesta y mientras tanto aprovechamos para charlar sobre la boda de Liss.

—No puedo creer que te cases —Dice Zac acomodándose con la almohada del sofá.

—Ni yo, es tan... Irreal —responde pensativa.

—Se aman eso está claro —declaro con una sonrisa.

—Me gustaría que fuera una boda grande, con muchos invitados, buena comida, en un gran salón de eventos y... Obviamente ¡Ustedes serán mis damas de honor! —Habla con alegría.

—¡Me apunto chica! —Señala mi amigo.

—Sabes que puedes contar conmigo.

Me mira sonriente.

—Y otra cosa, Aiden debe lanzar esas flores estúpidas al inicio de la ceremonia, quiero verlo con su pequeño trajecito. —habla con ternura.

Uy, allí tendremos problemas Houston , mi hijo odia los trajes.

Si fuera por el usaría pijama toda la vida.

Digno hijo de mi...

—También quiero que todo sea combinable, que sea memorable y esos recuerditos que se dan ¡Tienen que ser los mejores! —Sigue hablando ilusionada.

Conversamos sobre las flores, las mesas, el lugar, la decoración y hasta que finalmente llegamos a la lista de invitados.

—Invitaré a Sophie, hace tiempo no hablamos, solo he visto sus publicaciones en Instagram —Habla mi amiga.

Hablé con ella hace un par de días y estaba contenta porque sacaría adelante otra exposición de arte, Matt ya estaba yendo al jardín así que ella tenía más tiempo para pintar.

Los dejo solos un momento para ir a comprobar que mi pequeño este bien, lo encuentro en medio de mi cama, sosteniendo una almohada la cual abraza como si de eso dependiera su vida.

Lo veo dormir y parece un angelito que no rompería ni un plato, y lo cierto es que rompe diez, aún recuerdo ese juego de loza, que rompió jugando junto a Zac.

Es tan parecido a él que me molesta porque él no se lo merece, no se merece que su hijo sea su copia sobre todo sus ojos, cuando el no quiso hacerse cargo.

Sé que llegará el día en el que pregunte por su padre, y no quiero mentirle, quizá endulce un poco la verdad.

Vuelvo al salón y sonrio cuando escucho que Lisa no para de hablar de los invitados.

—No pienso invitar a mi suegra, me cae de la patada —resopla— Esa vieja es amarga como un limón y solo quiere que Ashton me bote, según ella no merezco a su hijo.

—No te conoce —le aseguro.

—Y no creo que quiera hacerlo —Menciona Zac.

—¡Oh! Y quiero que invites al guapetón de Matthew —me mira— y no te hagas la tonta porque yo he visto que hay algo entre ustedes.

Me río y niego con la cabeza.

Solo han sido un par de besos tontos que me ha robado, pero nada más. Me importa mi hijo y aunque a Aiden le caiga bien, no creo que sea el momento.