El juego del destino #2

Capitulo 18

Consultita: ¿Cómo llegaron a leer mis historias?

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Hollydence

Doy dos golpecitos en la puerta del baño de mi habitación y resoplo cuando no se emite ningún sonido de ella.

—Cielo, sé que ya te vestiste así que sal luego —digo calmada— Necesito usar el baño.

Vuelvo al espejo tomando los aros que dejé en el tocador.

Coloco cada uno en el lobulo de mi oreja, me doy una vuelta viendo que todo esté bien con el vestido y sonrio.

El vestido rojo vino me saluda y el pequeño escote de la pierna se abre cuando la llevo hacia la derecha dejando ver las zapatillas blancas.

Si... Aún no me acostumbro a los tacones.

—¡Aiden! —vuelvo a gritar.

Dejé mi cabello ondulado ya que tengo una coleta, la cual deja algunos mechones sueltos.

Doy una mirada al escote y... 

—¡Aiden! —Grito por segunda vez y voy hasta la puerta del baño.

Acerco el oído e intento escuchar cada movimiento que suceda al otro lado.

Pero no. No escucho nada.

Frunzo el ceño algo preocupada porque conozco a mi hijo y no hizo ningún problema cuando le pedí que se vistiera.

Raro.

Alegó que podía solo y quise darle una oportunidad pero teniendo en cuenta que es pequeño puede que las ganas de hacer travesuras hayan ganado.

Cómo por lo general lo hacen.

Suspiro y sonrio cuando se abre la puerta.

Si no bajo la mirada pareciera que se abrió sola. 

Miro hacia abajo y me encuentro con la mirada de mi pequeño. Sus ojitos me miran con brillo, su pequeña naricita se frunce junto con sus regordetes labios.

Camina hasta la habitación e intenta subirse a la cama.

Digo intenta porque no alcanza.

Me río por lo bajo y lo tomo en brazos dejandolo en mi regazo cuando me siento en la orilla de la cama.

—A ver... ¿Qué sucede? —le pregunto con dulzura.

Su carita mira hacia abajo y comienzo a mecerlo con ternura.

Suelta un suspiro y eleva su carita dejando ver el mohin de tristeza que está haciendo con sus labios en este momento.

—Es que no me guta cómo me veo mami.

Me río y él se acurruca en mi pecho.

—Cielo —sigo riéndome y me calmo caundo veo que de verdad está afligido— Aiden te ves muy lindo...

Niega con la cabeza.

—Cariño... Eres la persona más linda que conozco en todo este mundo. Eres una cosita preciosa por dentro y por fuera y eso es lo más importante... Que vas a ser una buena persona Aiden. Yo te amo mucho y eres mi hijo por ende eres muy guapo.

Levanta su carita y me da un besito en la mejilla.

—¡Tu edes la mami más linda de este mundo! —grita y salta de mi regazo corriendo de la habitación.

Suelto una risa y tomo mi pequeña cartera asegurándome de que esté todo lo que posiblemente necesitaré.

Salgo a la sala y veo a Aiden y a Zac jugando con la wii al tenis.