El juego del destino #2

Capitulo 10

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Hollydence 

Respiro profundamente cuando el taxi nos deja en la dirección que le pedí. Sé que es lo que viene ahora por ende veo desde ya, cómo abordaré la situación con mi pequeño diablito.

Siento un tirón en mi falda tubo color negro y me agachó un poco para tomarle la manito.

—¿Que hacemos aquí mami? —me pregunta observando la guardería a la que nos dirigimos.

Busco las palabras apropiadas para esto pero conociendo a Aiden, ninguna lo es.

—Cariño, ¿Recuerdas que mami te dijo que ahora va a tener que trabajar un poquitín más? —mi pequeño asiente— Bien... Resulta que para eso, tengo que saber que estás bien cuidado.

Su boquita forma un adorable puchero.

—P-pedo mami yo puedo acompañate a la oficina, yo no me burro.

Sonrio y me detengo para inclinarme a su altura.

—Sé que quieres acompañarme, pero no es bueno para ti cielo, aquí podrás hacer amigos y jugar mucho...

Sus ojitos van formando lágrimas y siento una opresión en el pecho.

Mi desición es irrevocable, no voy a echar marcha atrás. Es lo mejor para él y para mí.

Estoy con ojo en él y un ojo en lo que debo hacer, temo no realizar ninguna bien. Aiden es tranquilo pero es mi hijo y estoy veincuatro horas pendiente a él.

Mientras más rápido comience a sociacializar y hacer amiguitos será mejor, no puedo acostumbrarlo a mi todo el día, será más difícil para cuando deba irse al colegio.

El necesita estar con mini personitas de su edad.

Aunque lo quiera estar apapachando todo el día y toda la noche.

—Mami... —sus cachetitos están llenos de lágrimas.

Lo tomo en brazos hasta que se calma y comienzo a entusiasmarlo con la idea de jugar con niños.

—¿P-pode juga todo el día? —me pregunta saliendo de mi cuello.

Asiento sonriente y el me da una pequeña.

—Te voy a estañar mucho —me aprieta contra el con toda la fuerza que tiene.

—Yo también cariño, pero primero veremos qué tal es este lugar, si nos gusta ¿Okey?. 

Sonríe y me pide que lo baje, lo hago dejándolo en el suelo y busca mi mano, se la doy y la aprieta fuertemente.

Con fuerza de bebé.

—Okey mami.

Ese es mi hijo.

Carajo, jamás creí que esas palabras saldrían alguna vez de mi boca.

¿Qué cosas no?

Entramos y pierdo a mi hijo en cuestión de segundos cuando visualiza el juego de bloques que está en la esquina.

Todo tiene muchos colores y sonrió escuchando los murmullos de los pequeños que hay por todas partes.

Una de las trabajadoras se me acerca y me brinda una sonrisa.

Diría que tiene unos ¿50?, El cabello blanco, la sonrisa maternal, y como todos los niños la ven con cariño, me hace pensar en lo mucho que le debe gustar esto.

—¿Usted es la señorita Hollydence?.

—Sip, llámeme Holly —respondo con cortesía.

Sigo odiando mi nombre completo.

Me lleva hasta un sofá para que pueda ver a Aiden al mismo tiempo que charlamos.

—La institucion cuenta con veinte niños, y diez funcionarios —comienza a explicarme— La idea principal es que cada uno se encargue de dos niños, para así velar mejor por su seguridad...

Me cuenta todo lo que se hace diariamente, las cosas que enseñan, porque a parte de cuidar a los niños comienzan el proceso de empezar a leer.

Le cuento que Aiden ya conoce las vocales y me felicita emocionada por ello, me comenta los horarios, me presenta a los funcionarios, recorremos las instalaciones y todo eso con mi hijo de la mano abriendo la boquita entusiasmado.

Ahora creo que será el quien quiera que lo deje aquí mientras trabajo.

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Trazo líneas en mi hoja de croqueta y no me termina de convencer... Borro todo y a últimas termino por quitar la hoja y arrugarla.

Frunzo el ceño cuando nada llega a mi cabeza, tengo un primer diseño pero siento que podría ser mejor por ende seguiré haciendo otros borradores.

Aiden está sentado en la alfombra coloreando el libro de dibujos que pasamos a comprar luego de visitar la guardería.

En dónde quedó fascinado y comenzar pronto.

Mi bebé está creciendo...

Me acomodo mejor en el sofá y sigo trazando líneas. Cuando decido que lo mejor sería tomarme un descanso, enciendo el televisor y le subo el volumen.

"El jugador alemán Klaus Ulbrecht renuncia a "L.A Clippers" para incorporarse a los "Golden State Warriors" quienes lo reciben encantados".

Mierda...

No puede ser...

Salen imágenes de Klaus incorporandose ao equipo, fotos con los auspiciantes, con algunos jugadores (Incluído Ashton) con John Arriech y el otro calvito que no recuerdo cómo se llamaba.

Ya nos cargó el tren.

Eso significa que por lo menos tendré que verlo una vez.

—¡Mami! ¡El tío Ashton está ahí! —señala la pantalla y a mi el corazón se me viene por la boca cuando apunta con el dedito la foto donde aparece su papá.

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Bueno... Quiero aclarar antes de que reciba algún mal comentario o algo así.

Holly ha sido madre y padre de Aiden, por ende solo han sido ellos dos desde que que el nene ha nacido.

Es normal que tengan una conexión muy estrecha, no es que sea malcriado, irritante o algo así.

Es solo un niño pequeño que ni siquiera llega a la cintura, el cual ama a su mami y está acostumbrado a estar siempre con ella.

Aiden no convive con personas de su edad, así que para el su mami lo es todo.

A medida que vamos avanzando en la historia se irá desarrollando su personaje. Esto lo digo para que no me lo critiquen.

🥺🥺🥺🥺

Eso... Saluditos.