Capítulo VI

1.6K 238 36
                                    


Mientras me daba una ducha, afirmé la cabeza en la pared y rememoré las últimas horas de mi vida, cada gemido, susurro y sonido que hizo mi moreno cuando se masturbaba y alcanzó el orgasmo, me hizo suspirar, nunca en mi vida me había sentido tan ansioso y necesitado por cruzar una pared y meterme entre las piernas de alguien, en el fondo sabía que Gulf no era un alguien cualquiera, si no que el amor de mi vida y pareja destinada.

Durante cuatro años me había perdido mucho de ellos, no había visto a mi moreno ponerse gordito y tierno con mi Milo dentro, tampoco había asistido su parto, ni los había protegido los primeros días de vida, mismos días en los que un lobo se encargaba de que nadie viera a su pareja e hijo, en realidad los celos sólo eran la punta del iceberg de todo lo que me había perdido.

-Mew ya solicité que nuestro sanador viniera para ver a Yin, dijo Tul entrando al baño sin importarle que me estuviera duchando -Creo que debemos retornar a nuestras tierras, las cosas con los osos no quedaron bien, tampoco podemos alejarnos mucho tiempo, no cuando los cazadores siguen metiéndose en nuestras tierras.

-Lo sé Tul, pero nuestra manada está preparada para los ataques, los felinos no, dije sabiendo que los gatos eran temibles, pero que no tenían la preparación de guerreros, especialmente porque vivían aislados de las personas, haciendo que no fuera necesario el tener que estarse defendiendo constantemente, a diferencia de nosotros que vivíamos muy cerca de los humanos y nos habíamos vuelto expertos en defensa y ataque -Ahora que encontré a Milo y Gulf, no me iré sin ellos.

- ¿Qué te hace creer que Gulf volverá contigo?, dijo afirmándose en el lavamos y suspirando, era obvio que extrañaba a su pareja y no podía culparlo por ello.

-El es el amor de mi vida amigo y sé que todavía me quiere, dije cortando el agua y abriendo la puerta de la ducha, para colocarme una toalla en las caderas y salir del baño -Ellos me necesitan y yo no volveré a casa sin que ellos vayan conmigo.

-Hoy vi a tu hijo jugando con otros felinos y es realmente una monada, dijo Tul sentándose en mi cama y sonriendo -Les lanzaba agua a los otros gatitos y se reía porque estos huían de el para evitar quedar salpicados, es un lobezno travieso.

-Una panterita traviesa, dije recordando que a el le gustaba decir que era una panterita, aunque del gran felino que decía ser, sólo tenía el color del pelaje y los ojos -Quizás no me creas, pero lo amo con la vida, mi lobo aúlla cada vez que lo ve y mi corazón se hincha de ternura cuando sus ojitos sonríen.

-Felicidades amigo, tienes una descendencia sana y hermosa, dijo tocando mi hombro y dando un apretón -Pero recuerda que no sólo tu cachorro es parte de ti, tu manada te necesita.

-Lo sé Tul, dije terminando de vestirme -Hoy hablaré con Gulf y le contaré toda la verdad y si la Diosa Luna y Buda me acompañan, me perdonará y aceptará volver conmigo.

-Esperemos que todo salga bien, dijo tirándose en mi cama como si fuera la suya y sacando su teléfono para llamar a su novio, antes de salir lo miré y le dije;

-Supongo que no tienes sexo virtual con Max, ¿verdad?, cuando vi su cara sonrojada negué -No te masturbes en mi cama.

El camino a casa de Gulf se me hizo eterno, sin embargo, todo tuvo su recompensa, cuando vi a mi pequeño cachorro, con una mochilita en la puerta, apenas me vio corrió a mis brazos y me llenó de su olorcito a bebé -Señor Mew, está noche dormiré en casa de Lilo, pero esperaba para saludarle, dijo emocionado y contento, me gustaba mucho que quisiera esperar unos minutos para verme, si no tuviera que hablar con el moreno, le pediría que se quedara con nosotros - ¿Usted cuidará a mami?

MiloWhere stories live. Discover now