Capítulo XVI

1.5K 227 46
                                    

Desperté y disfruté del aroma de mi Bii que dormía pegado a mí, durante toda la noche lo había abrazado por la espalda, disfrutando de su calor y suavidad, era tan sencillo olvidar los problemas del mundo al lado de mi moreno.

Con una sonrisa acaricié el hogar de mi cachorrito y disfruté del movimiento que hizo, me encantaba la idea de poder disfrutar del embarazo de Gulf, pese a que él no sabía que yo era quien había colaborado en la creación de esta preciosa vida, que día con día, crecía dentro de él.

Con suavidad me puse de pie y después de colocarme una bata, fui a ver a nuestro cachorrito, que estaba durmiendo al lado, con cariño acaricié su perfil dormido y disfruté de la mueca que hizo, tratando de alejarse de mi contacto.

- ¿Dónde está mami?, dijo la voz adormilada de mi pequeño, que había abierto uno de sus ojos un poquito.

-Dormido amor, ayer fue a mi cuarto y hablamos hasta tarde, sin darnos cuenta nos quedamos dormidos, dije viendo como hacía un puchero y se sentaba, sabiendo que me iba a reclamar le susurré –Estabas plácidamente dormido, por eso no te vinimos a buscar.

-Ahora todos miman a mi hermanito y me están dejando de lado, dijo estirando su boquita y viéndose muy triste, con cuidado lo cargué en brazos y senté sobre mis piernas, con cariño lo acerqué a mi corazón y acaricié su espadita.

- ¿Por qué dices eso cachorro?, dije golpeándome internamente por no haberme dado cuenta de los miedos que estaban asaltando a mi cachorro, había colocado todas mis fuerzas en que Gulf se recuperara y en buscar a los malditos traidores, que no había puesto suficiente atención en mi bebito –Mami y yo te amamos.

-El bebé será un felino como mami y el ya no me recuerda, dijo con sus ojitos cristalinos y rojos –Colocará todo su amor y atención en el cachorro, olvidándose por siempre de mí.

-Eso no es así Milo, dije haciendo que me mirara y secando sus lagrimitas –Jamás te dejaremos de lado y si mami no nos recuerda, le diremos la verdad, es solo que ha cargado con mucho y no podemos soltarle una bomba así en este momento.

-No quiero que él me olvide, dijo llorando sobre mí y soltando pequeños gemiditos, cuando lo iba a volver a consolar, la puerta se abrió y un preocupado Gulf entró, sin decir nada lo cogió en brazos y meció por el cuarto.

- ¿Por qué lloras cachorro?, dijo soltando sus feromonas y tratando de que dejara de llorar, cosa que logró minutos después - ¿Qué te tiene tan triste?

-Tuve una pesadilla, dónde mami me olvidaba, dijo pegándose a su piel y oliendo el punto exacto de su cuello, que más olor soltaba, claramente buscando calmarse y dejar de llorar.

-Ninguna madre puede olvidar a su cachorro pequeño, así que no tengas miedo, dijo ronroneando a su lado y arrullándolo con amor –En el peor de los casos, me tienes aquí para ti.

-Gracias mami, dijo dejando un besito en su mejilla y sonriendo, con son sus ojitos hinchados.

-Vamos a darnos un baño y luego iremos a la reserva de Yin, ¿te parece?, dijo dejando al pequeño en el suelo y viendo como este asentía, escucharlo decir que volvería a su casa, me llenó de angustia y tristeza, pero quizás estar en su antiguo hogar, lo hacía recordar las piezas de su mente olvidadas.

🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻

Ver que estaban a punto de subirse al auto que los llevaría a su antigua casa, el corazón se me aceleraba y tenía un peso enorme, pero sabía que era lo adecuado –Debes portarte bien cachorro, cuidar de mami y no andar haciendo cosas peligrosas, dije besando la frente de mi bebito y apretando sus cachetitos –Los iré a buscar el fin de semana, así que no debes preocuparte.

MiloWhere stories live. Discover now