ᐧ =͟͟͞♡ 𝑆 𝐷 ༚ ˳✧༚ 。˚ ⤾
╰┈➤ׂׂ Cuenta una leyenda, que siglos atrás el gran brujo Silas tuvo una visión...
Una visión sobre una chica que sería la redención de una familia rota por traiciones, paranoia y supersticiones.
Ella vendría junto a una...
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VENUS POV:
Estaba con Elijah comiendo sushi en su departamento, estuvimos toda la tarde practicando sobre las habilidades vampíricas y fue demasiado agotador.
— Dios, amo el sushi y el salmón — gemí llevándome un sushi a la boca. Era lo más bueno que había visto, además de mi.
Elijah solamente me vio con una sonrisa mientras seguía comiendo sushi.
— Oh, vamos. Es lo mejor del mundo, Lijah — dije tomando un poco agua.
— Si, son exquisitos aunque no son mi comida favorita — respondió viéndome divertido.
— No más exquisitos que yo — dije pícaramente para luego soltar una carcajada.
Él solamente me observó fingiendo estar sorprendido porque todos saben que soy más exquisita que cualquier cosa o persona.
— ¿En dónde dormiré? — pregunté curiosa.
— En la habitación en donde despertaste, querida — respondió.
— Pero es tu habitación — repliqué.
— Yo dormiré en otra, esa es perfecta para ti, no te preocupes — dijo Elijah.
— Mmm, ¿estás seguro? — dudé un poco, pues era su habitación.
— Completamente.
— Bien, bien. Gracias — agradecí con media sonrisa tras terminar de comer.
— No es nada, querida.
— Bueno, Lijah. Ya estoy un poco cansada y me gustaría ir a descansar — dije con una mueca mientras con un gesto de manos utilicé mi magia haciendo que todos los platos sucios volvieran a estar limpios, desaparecí lo que se debía notar y nuevamente con mi magia guardé todo en su lugar.
Elijah vio sorprendido y divertido la situación, aún no se acostumbraba — Pero que rapidez — dijo a lo que solamente alcé los hombros en forma de respuesta.
— Buenas noches, Elijah — me despedí de él ladeando la cabeza.
— Buenas noches, querida Venus. Que descanses.
Me acerqué lentamente a él y le di un rápido beso en su mejilla — Igualmente — susurré con una sonrisa saliendo de la cocina, me encaminé a su habitación y me encontré encima de la cama con una pijama de dama que me quedaba un poco grande, aún tenía puesta la etiqueta pero quitaron el precio. Era linda y sencilla, se trataba de una camisa sin tirantes de satén y un pantalón de pijama de la misma tela de color vino, era un conjunto lindo y de mi estilo. Me vi en el espejo y me veía bien aunque se notaba que me quedaba un poco suelta, pero nadie la vería así que no le tomé importancia.