ᐧ =͟͟͞♡ 𝑆 𝐷 ༚ ˳✧༚ ｡˚ ⤾
╰┈➤ׂׂ Cuenta una leyenda, que siglos atrás el gran brujo Silas tuvo una visión...
Una visión sobre una chica que sería la redención de una familia rota por traiciones, paranoia y supersticiones.
Ella vendría junto a una...
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VENUS POV:
Terminé mis proyectos y me sirvió para despejar mi mente, no sabría que pasaría y esto me había servido para pensar mejor.
Pobre e ingenua chica, el infierno apenas llegaba.
Sentí mi celular vibrar en la cama así que me acerqué y contesté.
— ¿Qué pasa, Damon? — pregunté al contestar.
— El estúpido del anciano le ofreció un elixir a tu hermana que fue creado hace 500 años para que reviva después de ser asesinada por Klaus — respondió molesto.
— Lo sé — dije simple guardando algunos lápices.
— ¿Qué?, ¿ya habías hablado con el anciano acerca de esto? — preguntó y afirmé distraídamente — ¿Y dejarás a tu hermana en manos del anciano y su elixir vencido más viejo que yo? — habló incrédulo.
— Escucha, confío en él y si no funciona iré al otro lado para traerla devuelta, pero lo hará, porque confío en él y en el elixir — respondí con seguridad.
Me acerqué para acomodar mi mochila con algunos libros y cuadernos que me tocarían mañana escuchando las quejas del pelinegro.
— Sólo no hagas algo estúpido, ¿bien? — pedí y escuché un suspiro a través de la línea, temía por la impulsividad de Damon y su terquedad.
— No prometo nada — finalizó cortando la llamada dejándome con la palabra en la boca, maldito impulsivo que necesita un loquero.
Suspiré y bajé encontrándome con mi tía Jenna en la sala, la saludé y salí en busca de Damon el cual no contestaba ninguna de mis llamadas. Traté de buscarlo a través de los pensamientos pero algo no me dejaba hacerlo.
Vibró nuevamente mi celular y lo saqué del bolsillo de mi gabardina — Venus Gilbert — dije al contesta sin ver el nombre de la persona ya que estaba muy ocupada buscando a mi alrededor alguna señal de Damon.
¿Es que hoy todos llaman?, si fuera otra situación sería mejor.
— Que seriedad. ¿Estás bien, Venus? — preguntó Elijah confundido.
— Oh, disculpa no había leído el nombre — me disculpé apenada, ¿por qué siempre me pasa a mi?
— No te preocupes pero quería hacerte un par de preguntas — dijo y asentí aunque no pudiera verme — Si me lo permites, por supuesto — agregó.
— Claro, ¿qué pasa? — acepté curiosa ante aquellas preguntas que debía hacerme.
— No me gustaría ser entrometido, Venus, pero quiero saber que pasó ayer en el auto. No estabas bien, eso era más que notable y parecías estar en una... — buscó la palabra correcta con un suspiro — pesadilla que te atormentaba.
