| 17 |

2.4K 274 33
                                    



• Alaric? •

⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆










/VENUS POV:

Desperté con Elena a mi lado, habíamos pasado una buena noche junto a la tía Jenna, bromeamos, hablamos sobre chismes y avanzamos con el proyecto de historia de Elena. Solamente le faltaba algunos detalles al igual que al mío.

— Buenos días, Lena — dije levantándome — Despierta — alargué la última a, haciendo que se levantara de un salto.

— ¿Estás loca?, pensé que había pasado algo — exageró colocándose una mano sobre el pecho y estallé en carcajadas al ver su rostro.

— Debes relajarte, Elena, estás muy tensa — me acerqué a la puerta de mi baño — Debes llamar a bambi para que te ayude — propuse con un guiño y solamente me vio avergonzada.

— Oh, por supuesto, para que nos despierten de nuevo — respondió sarcástica saliendo de la habitación, aún riendo ante aquel recuerdo, empecé a cepillar mis dientes.

Flashback...

Estaba en la mansión Salvatore hablando o más bien peleando con el hermano de Stefan, ¿cómo demonios lo soportan?

— Mira, vampiro estúpido, si quieres sacar a tu chica de la tumba debes aprender sobre la confianza, ¿entiendes lo que es?, ¿o hace falta que haga dibujitos para que captes su significado? — pregunté irritada saliendo de la cocina.

— Linda relación de amor-odio hay entre nosotros, pensé que eras mi amiga — ironizó fingiendo estar ofendido colocándose una mano en el pecho.

— No te alegres, sólo lo hago para que dejes de fastidiar — dije de igual forma rodando los ojos — ¿Elena aún sigue dormida? — pregunté al no verla por la sala.

— Así es, la pareja sigue dormida y créeme, tuvieron una agitada noche — respondió pícaro.

Rápidamente apareció una mueca de desagradado en mi rostro al imaginarlos en pleno acto, eliminé aquellos traumáticos pensamientos.

— Lo imaginaste, ¿no es así? — preguntó asqueado y asentí de igual forma.

— Vayamos a despertarlos — dije jalándolo del ante brazo, subimos a la habitación de Stefan y nos sentamos en al final de la cama.

Nos vimos con una mirada cómplice y asentimos, volteamos a verlos aún dormidos — Levántense y brillen, bellos durmientes — exclamamos al unísono viendo como despertaban exaltados.

— ¿Damon? — preguntó Stefan tapándose el torso.

— Venus, por favor — dijo de igual forma Elena aún adormilada tapándose los pechos con una sábana.

𝑉𝐸𝑁𝑈𝑆  𝐺𝐼𝐿𝐵𝐸𝑅𝑇 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora