ᐧ =͟͟͞♡ 𝑆 𝐷 ༚ ˳✧༚ 。˚ ⤾
╰┈➤ׂׂ Cuenta una leyenda, que siglos atrás el gran brujo Silas tuvo una visión...
Una visión sobre una chica que sería la redención de una familia rota por traiciones, paranoia y supersticiones.
Ella vendría junto a una...
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≫ VENUS POV:
Salí del probador para mostrarle a Rebekah el atuendo que me había probado — ¿Qué tal? — pregunté a la rubia que aún seguía escogiendo algo de ropa, se giró a verme y asintió.
— Me gusta — respondió y sonreí satisfecha, la vi arrugar el entrecejo estresada y me acerqué a ella.
— Déjame ayudarte — dije viendo la ropa colgada pero no me gustó nada así que la jalé del brazo para dirigirla hacia otro lado de la tienda — Vamos a otra sección, ésta es horrible — comenté con una mueca y me dio la razón.
Agarramos un par de vestidos a su gusto y le elegí un pantalón negro junto a una camiseta blanca, se vería linda y elegante pero casual, así como lo es su estilo por lo que pude notar.
Nos dirigimos a los probadores nuevamente y me senté al lado de los chicos, Klaus me ofreció champán pero lo rechacé.
— ¿Ni un poco? — preguntó nuevamente acercándome la copa.
— Ya te dije que no, Niklaus — negué con un suspiro y rodó los ojos — Sigue rodando los ojos y te vas a quedar virolo por estúpido — lo regañé y me miró ofendido.
— Y yo te tomaré una foto para enmarcarla en mi habitación — agregó Stefan riendo y sonreí con burla, nos miró mal e iba decir algo pero lo interrumpió Rebekah.
— Y cuando utilicé un pantalón me miraban mal — suspiró frustrada saliendo del probador.
— Tú usabas pantalones para que hoy en día no lleven nada, hermana — comentó Klaus bebiendo de la copa con una sonrisa.
— ¿Qué tal me veo? — preguntó ignorándolo olímpicamente dando una vuelta sobre su eje mostrándonos su outfit — ¿Stefan? — llamó en busca de su aprobación al no decir nada.
— Mm, si está lindo, me gusta — respondió pero ni la rubia ni yo le creímos.
— No me mientas, Stefan, sé cuando lo haces — dijo con molestia.
— Pero no estoy mintiendo — negó y lo miré con obviedad — No me veas así, Medusa — agregó señalándome con el dedo índice y lo miré ofendida tras escuchar aquel apodo infantil.
— No te atrevas, Stefano. No me hagas hablar sobre tu melena que parece un mango chupado — ataqué entrecerrando los ojos y abrió la boca preparando para decir algo pero Klaus se interpuso entre nosotros.
— Déjenlo para después, Stefan y yo tenemos cosas que hacer — habló Klaus y enarqué las cejas — Te compraré todos los libros que quieras — agregó tras ver mi cara y asentí satisfecha pero antes de irse lo llamé.