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• The death of the Martins •

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VENUS POV:

Estaba en la cocina desayunando unos hotcakes con arándanos y sangre que me había preparado Damon, estaban riquísimos. Katherine insistía en que deseaba ayudarnos y bla bla, yo sinceramente no le creo, es Katherine Pierce, la superviviente y siempre hará todo para salvarse así misma sin importar los demás, seguro tendrá algo detrás de aquellas intenciones.

Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo trasero y lo saqué encontrándome una llamada de Elena.

— Hola, Vee — saludó y la imité con un "Hola, Lena"

Hablamos sobre lo que había pasado con Elijah y la demente de Elena pensó en suicidarse, le dijo que tomaría la sangre de bambi y se convertiría en un vampiro como Katherine, a lo que pensé que fue un muy buen acto de manipulación psicológico, estaba orgullosa de ella porque estaba aprendiendo.

Katherine entró a la cocina y se me acercó.

— ¿Hablas con mi doble? — preguntó con recelo y yo solamente asentí rodando los ojos.

— ¿Esa es Katherine? — preguntó confundida Elena.

— Así es, la perra salió de la jaula al momento en que le clavaste la daga a Elijah — respondí dándole una sonrisa sarcástica a la morena que solamente frunció el entrecejo — Lena, luego te hablo, ¿si?, cuídate y llámame cualquier cosa, los esperamos. Te quiero — me despedí rápidamente sin darle tiempo de responderme y colgué la llamada.

— Quítate, necesito espacio personal — dije empujando a Katherine ya que estaba recargada en la mesa cerca de mi.

— No entiendo porqué te molesta — coqueteó.

Rodé los ojos y me levanté dejando los platos en el fregadero, me lavé las manos y me sequé con la toalla para luego lanzarla a la cara de Katherine — Porque yo no caigo en tus estúpidos e inútiles intentos de coqueteo — respondí saliendo de la cocina con ella detrás de mi. ¿Es que no puede fastidiar a Damon?, demonios, ya no la soporto.

— ¿Cuándo le dirás a tu hermana que Elijah es tu alma gemela? — preguntó maliciosa — ¿O a Bonnie?, ¿Stefan? — enumeró con sus dedos — Tendrás que elegir un bando en algún momento y dejarás al otro. Si crees que aceptarán que formes parte del enemigo y estés con ellos, no servirá — agregó de igual forma — Yo que tu, me voy apurando, Venus — canturreó saliendo de la sala con una sonrisa maliciosa.

Eso me dejó pensando, en algún momento tendría que elegir a uno de los dos y no quiero eso, nunca creí pensarlo pero estoy sintiendo algo por él aunque jamás lo admitiré en voz alta.

𝑉𝐸𝑁𝑈𝑆  𝐺𝐼𝐿𝐵𝐸𝑅𝑇 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora