Loving Feeling - Ruikasa AU

11 - ¡Día especial!

Ya era sábado. Lo que significaba que hoy todos irían a la casa de Akito. Era un muy buen día desde el inicio, eso parecía ser. Eran solo unos amigos con intenciones de divertirse, ¿qué podría salir mal? Nada, si fuese así de fácil.

—Punto de vista de Tsukasa—

Me desperté muy emocionado. Hoy era sábado, ¡iría a la casa de Akito y vería a los demás! Aunque quizá deba ir al baño, así no creo poder ir a ningún lado. Luego revisaré si me llegó alguna notificación en mí teléfono.

Me levanté, y fui caminando con cierta rapidez hacia el baño. Me miré al espejo, cómo era habitual. Logré ver mí rostro, mí tan lindo rostro según muchas personas. Aunque no he escuchado a nadie decir que era bonito, no era cómo si me importara mucho eso. Yo ya sabía que se veía bien naturalmente. Luego, pude ver mí cabello rubio casí brillando. Es prácticamente un secreto que lo cuido demasiado porque quiero mantener su apariencia linda y brillosa, cosa que llevo manteniendo hace años.

Miré un poco hacia abajo, y logré ver mis labios. Se veían algo secos y no muy hidratados, parezco haberme descuidado en eso. Debería ponerme algo para así evitar que se ponga peor con el tiempo, pero aún así no creo que interese mucho esa parte de mí cuerpo. Utilizo mí boca para digerir comidas y beber alguna que otra bebida, pero en sí no le veo mucho uso a mis labios. Sin embargo, no voy a evitar cuidarlos.

Continué mirandome en el espejo por unos minutos, sin mucho en mente. Por fin pensé que sería buena idea lavarme el rostro y bajar a desayunar, no era un secreto que tenía mucha hambre.

Abrí el grifo de agua fria del lavamanos y me lave sin muchas complicaciones. Quizá podía ser un bonito día, pero no significaba que estaba feliz al 100%. Y no por el hecho de que iría a la casa de Akito, si no porque últimamente vienen sucediendo cosas raras, las cuales no sé cómo manejar con mucho cuidado.

En toda esta semana sucedieron cosas con Rui. Tanto buenas cómo malas, aunque prefiero mil veces las buenas. Todo lo malo que sucedió esta semana era un tema del que no quería hablar mucho. Ya que claramente sufrí por eso, y no quería recordarlo cada vez que se lo contara a alguna persona.

Es por eso que, ni mi misma hermana sabe qué sucedió en toda esta semana. Ella sospechó de que algo estaba mal conmigo, pero no le dí muchos detalles. Espero no me vuelva a preguntar algo relacionado al tema. No sabría cómo y con qué responder.

Pensé por demasiados minutos y no me dí cuenta que nisiquiera me había secado el rostro con una toalla. Dejé de pensar y me dí cuenta de lo que acababa de suceder. Me perdí en mis pensamientos por unos minutos, ¿qué te sucede, Tsukasa Tenma?

Tú nunca fuiste así. Aunque conservo características que me conforman mucho a mí cómo persona últimamente, he notado cambios repentinos que no termino de entender por completo. Sigo siendo el mismo chico enérgico y alegre que se la pasa saltando por todos lados. Con la diferencia de que no hablo con muchas personas, no puedo mantenerme mucho tiempo hablando con alguien sin quedarme con qué decir, aún peor cuándo no sé cómo actuar o afrontar cierta situación con determinada persona.

Aunque con Rui puedo hablar de lo que sea sin ser juzgado. Mis silencios, mis acciones, mis formas de actuar, mis palabras y mis expresiones nunca serán juzgadas por él. Eso es algo que aprecio demasiado de él, y de verdad lo quiero demasiado por eso. Se lo recordaría en este instante, pero sigo encerrado en mí baño pensando mucho. Puedo tener amigos, pero me es difícil saber qué decir o cómo actuar con muchos de ellos. Toya es alguien al cuál aprecio mucho, me da consejos sobre ciertos temas y está siempre para cuando lo necesitas. A él también lo aprecio, aunque no hablo mucho con él.. Tengo más amigos, Emu, Nene, Akito y otros más.. Mí relación con Emu es buena en cuánto al sentido del humor y energía positiva. Emu siempre está alegre y con ganas de hablarles a todos. Eso es algo que envidio de cierta forma de ella.