17.- El factor Chat Noir

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1586.

17.- El factor Chat Noir

Alya le dio un sorbo a su refresco de naranja y sonrió amable. Marinette empezaba a arrepentirse de haber aceptado su invitación, pero ya era tarde para eso.

—Vi el debut de Luka en streaming —declaró buscando el modo de abordar el tema que le interesaba—. Fue una pasada.

—Es un gran violinista.

—Y el pelo negro le sienta muy bien estaba guapísimo.

—Alya —bufó viéndola venir.

—Marinette, soy tu mejor amiga y estoy preocupada por ti. ¿Te acuerdas de cuando querías olvidarte de Adrien?

¿Qué si se acordaba? Claro que se acordaba, fue duro, fue pesado, pero lo logró.

—Estabas afectada —continuó sin esperar a que contestase o asintiera—, pero estabas... bien o algo parecido a bien. No estabas sola, contabas conmigo, con Nino, con Juleka, con Rose y, sobre todo, tenías a Luka a tu lado.

»No querías seguir atrapada en Adrien, estabas dispuesta a empezar algo con Luka porque te gustaba, aunque me dijeras que no.

»Querías salir adelante, empezar de nuevo. Pero ahora... —Alya suspiró—. Ahora estás derrotada, Marinette. Ni siquiera soy capaz de reconocerte.

—Alya no quiero hablar de Luka.

—No quieres hablar de Luka, no quieres hablar de cómo estás, no quieres hablar de tu trabajo con Jagged. ¿Qué es lo que quieres, Marinette?

Desaparecer. Eso era lo único que quería.

º º º

Sentía con total claridad como la desesperación de quien había identificado como Ladybug crecía día tras día. Pronto llegaría al límite, o eso le parecía. Tantos sentimientos y emociones negativas retorciéndose con fuerza en su interior, acabaría por derrumbarse.

Debía ser paciente, lo sabía. Si la akumatizase ahora era poco probable que la derrotase, porque existía el factor Chat Noir. Si ambos héroes seguían siendo buenos amigos fracasaría, su apoyo podría hacer zozobrar sus planes y sólo tendría una oportunidad.

Antes de liberar a su akuma definitivo tenía que dinamitar la confianza de entre aquellos dos, porque si Ladybug se quedaba sola cualquier golpe podría acabar con ella y ya no opondría resistencia a su akuma.

Por el momento se contentarían con otra energía negativa mucho más débil.

º º º

El móvil de Adrien vibró en su bolsillo, lo ignoró, aunque tenía la esperanza de que fuese Marinette queriendo hablar de nuevo. Si Rose le veía sacar el móvil en medio de un ensayo se pondría hecha una furia. La guitarra de Vivicia sonaba con firmeza replicando las notas de la partitura con una perfección insultante, sin embargo, no estaba interpretando. Se hacía muchas preguntas sobre ella, le desconcertaba, pero cuando trataba de aclarar sus dudas ella se retraía y no contestaba.

El bajo de Juleka protestó cuando una de las cuerdas se rompió.

—Lo siento.

—Hagamos un descanso —sugirió Iván—. Llevamos horas ensayando.

—Yo seguiré un poco más si no os importa —musitó Vivicia.

Adrien sacó su móvil para echarle un vistazo mientras el resto, a excepción de Vivicia, abandonaba el escenario. No era Marinette, era una alerta akuma, se había acabado la paz. Buscó a Rose con la mirada, pero no la encontró.

Sous le ciel de ParisWhere stories live. Discover now