Sous le ciel de Paris

19.- Abismo

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 2064.

19.- Abismo

Luka se encerró a ensayar en el pequeño anfiteatro. La actuación del miércoles no había sido especialmente buena, no era él quien había desafinado ni ido fuera de tempo, pero le agobiaba que aquello ocurriera. El ensayo de la mañana tampoco había sido especialmente bueno y eso sí que había sido a causa de él. Suspiró al acabar la pieza y bajó el violín despacio.

—Luka, por favor, ¿podemos hablar?

Miró a su profesora, la señorita Marchal, que se le había acercado sin que lo notase. Tenía el ceño fruncido, aunque no parecía molesta.

—Sí, claro.

—Por favor, siéntate —musitó señalando las butacas de la primera fila. Tomaron asiento uno al lado de la otra—. Estoy un poco preocupada.

—Lo siento, he estado un poco distraído durante el ensayo. —Marinette había estado presente en sus pensamientos durante todo el ensayo, eso le había hecho desafinar dos veces—. Le prometo que estaré en plena forma para la actuación de mañana.

—No, no es eso. Sé que lo harás, eres un gran músico y muy profesional. Es por Cléa.

Inspiró hondo y exhaló despacio evitando suspirar molesto.

—No sé qué ha pasado entre vosotros y no voy a meterme, no es asunto mío, pero estáis descoordinados.

»Me gustaría que ensayaseis un par de horas a solas.

—Señorita Marchal, no quiero estar a solas con ella. Puede pedirme que ensaye con cualquiera durante las horas que sean necesarias, pero no con ella.

La profesora se sorprendió, Luka nunca se negaba a ensayar en solitario con nadie y era la primera vez en la que se negaba de una manera tan rotunda. No le pasó desapercibido el hecho de que no había pronunciado su nombre.

—Estabais muy unidos —declaró la mujer con visible preocupación—. ¿Qué ha ocurrido? ¿Quieres hablar de ello?

—Ya no somos amigos, no volveremos a serlo. Lo que ha hecho no tiene arreglo.

Le puso la mano en el hombro con afecto. Era un buen chico y, aunque le parecía una declaración demasiado fatalista, supuso que había un buen motivo detrás.

—No hay nada que no tenga arreglo.

—Señorita Marchal, estuvo meses acosando a mi novia, diciéndole cosas como que no me sentía atraído por ella o que era una cría. —Ella no dijo nada, pero su mano se tensó sobre su hombro—. Hablé con ella, se lo pasé por alto, aunque podría haberla denunciado. Cuando dejé el grupo para dedicarme por completo a Kitty Section me declaró la guerra. Me acusó de plagio, vino al hotel donde vivía mi padre para hacerlo, quería asegurarse de perjudicarme tanto como pudiera y de paso salpicarle a él.

»Penny paró el golpe, logró que retirarse la denuncia porque supo que sería ella quien saldría perjudicada. Desde entonces no tenemos ningún tipo de relación. No quiero pasar ni un minuto a solas con ella.

»No me importa si cree que soy inmaduro por ello o que exagero. No voy a quedarme solo con ella y menos cuando estoy seguro de que lo ha hecho a propósito, que planea algo.

—Me hago cargo, Luka. Si estoy con vosotros en todo momento ¿podrías hacerlo?

—Sí, está bien.

º º º

Juleka se sentó en el sofá junto a su madre que estaba tocando una de aquellas canciones que había compuesto con Jagged años atrás. Se sentía mal. Por un lado, le estaba fallando a Marinette que era su amiga; por el otro, sentía que apoyarla sería traicionar a su hermano. No lo había hablado con Rose porque sabía que la arrastraría hasta casa de Marinette para interrogarla y no quería hacerlo. Estaba furiosa con ella por haber herido a Luka, pero también estaba preocupada viéndola tan decaída. Así que no sabía qué demonios hacer.