20.- Consecuencias

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1754.

20.- Consecuencias

—Juleka —musitó Marinette clavándose los dedos en los muslos—. No puedo más.

—Explícamelo. No se lo diré a nadie.

—Se lo dirás a Luka.

Tikki, desde la cama, observó el cuidado con el que Juleka tomaba sus manos para que dejase de clavarse los dedos en los muslos y le acariciaba la espalda con suavidad. Sabía que para Juleka era importante Marinette y que uno de los motivos para que se mostrara tan tensa al principio de su relación con Luka lo marcaba el temor a que afectase a su amistad, también que muchas de las cosas que había dicho las provocaba el encontrarse en medio de algo que podía acabar mal. Marinette también lo sabía, por eso nunca se había molestado o alterado en modo alguno.

—No le voy a decir nada, te guardaré el secreto.

—Quiero a Luka.

—Lo sé. —Era evidente. Hacía tiempo que no tenía duda alguna al respecto y, tal vez por eso, estaba tan enfadada con Marinette, porque no entendía qué demonios estaba pasando—. Sé que ese no es el problema.

—Yo... Hay un hombre. Él... —Sollozó, los dedos de Juleka se tensaron en su espalda imaginando escenarios horrendos alimentados por el llanto y el silencio—. Él... no me deja estar con Luka.

—¿El señor Agreste?

—No, él no tiene nada que ver.

Las manos de Juleka se movieron con fluidez hasta atrapar su cara entre ellas, las lágrimas le mojaron los pulgares.

—No sé quién es ese tipo, pero nadie puede decirte con quién debes estar, no puede obligarte a nada.

—No lo entiendes.

—No. No lo entiendo —declaró procurando sonar conciliadora—. No me estás ayudando mucho a entenderlo, si eres esquiva no puedo entenderte.

»Marinette, somos amigas, deja que te ayude.

—Me vas a decir que hable con Luka, igual que Alya, igual que Adrien y...

—¿Hablar con Luka? ¿Estás loca? Si se lo dices es capaz de venir andado desde Praga para estrangular a ese tío que ha provocado esto.

—Luka no haría eso.

Juleka rió, no era una situación cómica, pero le hacía gracia que aún no hubiera descubierto que en un rincón muy profundo de su hermano se escondía el mal genio de Anarka y Jagged, algo difícil de ver, pero que estaba ahí.

—Las personas calmadas suelen ser las que encierran más mal genio y mi hermano ha heredado el suyo de las dos partes. Pero es difícil provocarle tanto como para hacerle estallar, creo que sólo ha pasado una vez y... —Juleka suspiró encorvándose sobre sí misma, era un recuerdo horrible, sintió como todo el valor huía de su cuerpo. Cerró los ojos e inspiró hondo, Jean ya no estaba, ya no podía volver a hacerles daño—. Nadie quiere verle así de enfadado.

Marinette recordó el día en que XY y Bob Roth la habían acorralado en los estudios de televisión, la llegada de Luka, la manera en la que había agarrado a XY por la muñeca, el crujido del hueso y el grito agudo de dolor. No quería volver a verle así de enfadado nunca más, porque ese no era el Luka al que ella quería.

—No digo que debas ocultárselo siempre. —Se aclaró la garganta al notar que le temblaba la voz—. Ahora no es el momento de hacerlo, está lejos y esas prácticas son como un trabajo. Si se lo explicas ahora es posible que los dos os acabéis arrepintiendo con el tiempo. Y no quiero decir que sea un error o que finjas que no pasa nada, tampoco que no sea importante, sólo que...

Sous le ciel de ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora