Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The Office

La granja Schrute

Antes de pasar a uno de los días más emocionantes que he tenido, quiero recapitular algunas cosas que me han sucedido en días normales de Dunder Mifflin, porque ya estoy por cumplir dos meses en este maravilloso empleo y aquello no sólo se reduce a pensar en Dwight 24/7 (aunque la mayoría del tiempo es así, jajajaja).

A veces me pongo a platicar con Angela, ¡incluso comemos juntas! Ella me habla de sus gatos y su familia y yo de mis aficiones y mis recuerdos con mi ya fallecido Don Gato, que en paz descanse.

Me alegra que ella me tenga tanta confianza porque parece bastante reservada con los demás de la oficina y un tanto amargada (pero no le digan que dije eso, es en buen plan).

También Pam y Jim me han invitado a comer a veces y me tratan de incluir en sus bromas hacia Dwight. No participo pero tampoco interfiero, sólo me río si me hace gracia. Aun así, nos llevamos bien y ellos me caen a todo dar. Son quizá los más normales de la oficina, pero con un gran sentido del humor.

Por otro lado, Ryan ya desistió de invitarme a salir, pero somos buenos amigos. Eso sí, cuando voy a su lugar para platicar, puedo sentir la mirada celosa de Dwight hacia nosotros. Creo que no le cae nada bien... Y más si Ryan le llama tanto la atención a Michael, de una manera incluso sospechosa.

Meredith me ha invitado a beber un par de veces y un día accedí. Invitó a unas amigas y amigos suyos y fue divertido. No me excedí con la bebida pero pretendí que sí y Meredith se impresionó. Además, el karaoke es totalmente lo mío.

Con Kelly he ido de compras una vez y es bastante divertida. Conoce mucho de farándula, chismes y, como a mí me gusta escuchar, ella la pasa bien desahogándose conmigo. Aunque sí, debo admitir que demasiada dosis de Kelly es un poco agotador jajaja.

Con quienes no me llevo mucho, pero parece que no les desagrado son: Kevin, Stanley, Phyllis, Creed, Devon, Oscar, etc.

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Mi mudanza a la casa de Michael ha estado bien. Realmente no tengo tantas cosas (a pesar de que me encanta ir de compras) porque suelo donar mis pertenencias a la caridad cada cierto tiempo.

Michael me recibió con una pequeña fiesta de Macarrones con queso y yo le agradecí regalándole unos audífonos (para que no escuche el ruido de los vecinos con esas paredes tan finas). A mí no me cuesta dormir, tengo el sueño algo pesado.

Acomodé mis cosas muy bien en mi habitación. La voy a ir decorando poco a poco, pero al menos tengo más libertades que en una casa rentada. 

Tengo revistas por montones para leer de las suscripciones de Michael y puedo preparar el desayuno, siempre que él no se levante con ganas de aromatizar la habitación con olor a tocino bien cocido en su parrilla portátil (terrible idea).

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Dicho esto, pasemos a lo bueno: LA PRIMERA CITA CON DWIGHT <3

No podía esperar a que fuera viernes, me fue bastante difícil disimular en la oficina. Y creo que para Dwight tampoco fue fácil, porque nos lanzábamos unas cuantas miradas en la oficina de Michael.

Me doy cuenta de que estoy muy enamorada. Cada vez que nos miramos a los ojos, me suelo perder en esos ojos azules. Además, su mirada es tan dominante y seria que me deja sin aliento a momentos.

Muchas veces en que le ayudo con algo o le cuento los planes de Michael (ya que somos aliados), me responde estrechando mi mano o guiñándome un ojo, sin que nadie se dé cuenta. Sigue haciéndome sonrojar como la primera vez.

Otra cosa que hace es mensajearme y enviarme fotos divertidas de ovejitas de su granja. Se llaman Dolly, Penélope, Sarah, Leia y Kara. ¡Son preciosas! Adoro que pequeños detalles, como el que yo haya dicho que la oveja es mi animal favorito, sean tomados en cuenta por él y me lo demuestre.