Carrera con sabor a rompimiento

102 11 6
                                    

Esa noche no podía dormir. Necesitaba corregir lo que había pasado comenzando por alguien:

Angela.

A pesar de que es alguien difícil de tratar, con un carácter complicado y reservada en muchas cosas, es mi mejor amiga de la oficina. ¿Qué clase de amiga le mentiría sólo para cubrir a su novio? Ya ni siquiera me siento bien de llamarlo mi novio, esto es intenso.

A pesar de que eran como las 2 de la mañana, le llamé.

Angela: ¿Hola?

Mar: Hola, Angela. ¿Te desperté?

Angela: No, no. Estoy aquí con Sprinkles rezando. Está tan fría, mi corazón está hecho pedazos.

Mar: Amiga... Cielos, esto es difícil.

Angela: Ya lo creo, ¿ah? ¿No tienes frío tú también? Imagínate estar dentro del congelador.

Oh, oh. Vio los arañazos.

Mar: Ok, mereces explicaciones, lo sé. Te voy a contar toda la verdad.

Angela: Más te vale. ¿Qué le hicieron a mi gata, Mar Johnson?

Mar: La pura verdad fue que llegamos a casa y yo le quité los ojos de encima por un momento a Sprinkles en lo que buscaba el inhalador y las pomadas, cuando noté que Dwight le estaba dando medicinas a más no poder.

Angela: ¿¿QUÉ?? ¡ENTONCES DWIGHT LA MATÓ!

Mar: Traté de quitársela, pero un movimiento brusco hizo que se nos cayera al suelo y dejara de responder.

Angela: *muy exhaltada* ¡POR DIOS!

Mar: Le dije a Dwight que se fuera. Él me recomendó ponerla en el congelador para que no se esparciera el mal olor. Lo hice, pero luego escuché que estaba viva y la saqué al instante. Fue ahí cuando te llamé.

Angela: ¡ESE HOMBRE ESTÁ LOCO, MAR! ¡ES UN ASESINO! ¡TE PROHIBO QUE LE VUELVAS A HABLAR! ¡ES LO MENOS QUE PUEDES HACER! Dios santo en toda su gloria, estoy furiosa, ¡esto es inaudito!

Mar: Lo sé, eso mismo le dije.

Angela: Mar, eres mi amiga de bastante tiempo ya, y sólo por eso voy a creer en tu versión de los hechos... T-te perdono por dejar que el asqueroso de tu novio tratara así a Sprinkles.

Mar: Gracias, amiga. Te lo agradezco mucho. Creo que él sólo hacía lo que creía correcto.

Angela: NO LO JUSTIFIQUES. Esto no tiene perdón, es horrible. ¿Acaso no simpatizas conmigo? ¿No fue exactamente lo que le pasó a Don Gato? ¿Todos tus novios son asesinos de gatos o qué?

Vaya, no lo había pensado. Al parecer sí. Qué coincidencia.

Mar: Lo lamento. En serio lo lamento, amiga.

Angela: ¡El cielo de los gatos es un lugar hermoso! ¡Pero no podrá entrar ahí si fue eutanizada!

Mar: No fue así, fue un accidente. Las muertes por accidente no son eutanasia. Si hubiera muerto a causa de las medicinas como Dwight quería, eso sí.

Angela: Buen punto. Ugh, dios mío. Tendré que rezar mucho. Y tú y ese patán también. Dios podría perdonarlos por esto, pero al menos yo no lo perdono a él. DEBES DEJARLO.

Mar: Eso he estado pensando. Aparte sólo bromea del asunto, está siendo completamente insensible.

Angela: Si no recibo una buena disculpa el día de mañana, debes terminar toda relación con él. ¡ES UN ASESINO Y UN DESALMADO! *cuelga*

Eso salió peor de lo que imaginé. Tengo suerte de que al menos quiera seguir siendo mi amiga, o algo así. Rezar me parece poco castigo, vaya que me siento sucia y pecadora con esto, por más que odie decirlo.

Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora