Fuego en la oficina

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El título queda perfecto. Hoy fue un día movidito en Dunder Mifflin y no precisamente por el trabajo. 

En primer lugar, ya investigué qué significaban esas "basuritas negras" que tiró Dwight al piso frente a mí. Al parecer es una tradición de las granjas: "Si a un hombre le interesa cortejar a una mujer, puede lanzarle el pico de un cuervo a ella (normalmente a los pies). Y, si a ella le interesa aceptar el cortejo, tiene que destruir el pico.".

Bueno, esto significa que oficialmente el "cortejo" entre Dwight y yo ha comenzado. Porque al pisar el pico sin saber ni lo que era, acepté. ¡Esto me da la esperanza de saber que Dwight también gusta de mí! Tengo una oportunidad, más vale no echarla a perder.

En segundo lugar, Michael no sospecha nada de mi escapada a la granja Schrute. Pasé a una tienda cercana por un perfume antes de entrar y él sólo me dijo:

Michael: Vaya, mucho perfume. ¿Será para ocultar el olor a alcohol? Niña traviesa, jajaja.

Mar: Me atrapaste, jajaja. Hubo mucha cerveza, mis amigas están locas. Pero la pasé bien, quizás vaya de nuevo otro día.

Michael: Muy bien, disfruta tu juventud mientras puedas. La vida adulta es un asco.

Mar: ¿Gracias?

Michael: Sí, al menos eres joven y bonita. Si encuentras un chico con un brillante futuro, cara aceptable y muchos billetes, no lo dejes ir.

Mar: Exacto, eso dijimos ayer en la pijamada jajaja. Deberías ser Michael "Consejos de Vida" Scott.

Michael: Así es, quizá escriba un libro o dos...

En tercer lugar, el día lunes noté a Dwight más feliz de lo normal. Estaba tarareando incluso. No tuvimos oportunidad de hablarnos, pero cruzamos un par de miradas.

Si es que hay un cortejo, será mejor que sea algo secreto. Le pone más magia.

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Pasando al día de hoy en la oficina, comenzamos con un poco de drama: Jim sigue saliendo con la chica de los bolsos y Pam se nota algo irritada con las llamadas que le hace. Cuando pasó a hablar de eso con los de las cámaras, hablaba muy alto y extraño. Obvio está celosa, pero no lo admitirá.

Por otro lado, Michael me sacó de su oficina un rato para estar a solas con Ryan y hacerle una evaluación. Jim se fue a tomar su almuerzo en la sala de descanso y yo aproveché para ir con Dwight, quien acababa de hablar con las cámaras también y se le veía algo cabizbajo. 

Mar: Hola, Dwight.

Dwight: Hola, Mar. *voz triste*

Mar: ¿Estás bien? ¿Pasó algo?

Dwight: Sí, es que no puedo creer que Michael haya evaluado a Ryan. ¡A mí no me ha evaluado en años! Lo disfruto mucho.

Mar: ¿No crees que no te evalúa porque sabe que eres genial en tu trabajo de por sí?

Dwight: No, ojalá. Pero lo hace porque no le gusta.

Mar: Rayos. ¿Quieres que te evalúe yo?

Dwight: No puedes hacer eso, ¿o sí?

Mar: No sería oficial, pero sí.

Dwight: Ah, descuida. Estaré bien.

Mar: Ok.

Mi turno del almuerzo llegó y me fui a sala de descanso. De pronto, comenzó a sonar la alarma de incendios.

Me fijé por el cristal a dónde estaban los demás, saliendo del lugar muy lentamente como si les diera igual... A excepción de Michael, quien salió corriendo primero que todos.

Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeWhere stories live. Discover now