Viaje sorpresa

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AVISO DE CONTENIDO EXPLÍCITO +18

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Estuvimos aproximadamente una hora conduciendo, mientras yo llevaba una venda puesta en los ojos para no adivinar a dónde iríamos. Sentía cómo Dwight acariciaba mis manos en ciertos momentos para transmitirme calma, pues él sabe bien que no soy tan paciente en ocasiones (los viajes largos, por dar un ejemplo).

Dwight: Te va a encantar esta sorpresa. Voy a compensarlo todo, ya verás. No tendrás ni una pizca de rencor por mí que te haga dudar que soy el mejor.

Sonreí dejándome llevar por un momento. Tenía un poco de sueño, por lo que terminé por descartar cualquier idea que llegara a mi subconsciente y opté mejor por dormitar una parte del camino.

Los asientos rojos del coche de Dwight son realmente cómodos. Lo único que impedía que me relajara era lo rápido que maneja mi novio, es muy efusivo. Apretaba su mano cuando se pasaba un tope y casi hizo volar el coche una vez jajaja.

En cuanto llegamos al lugar y sentí que el auto se detuvo, Dwight se acercó a mí con curiosidad de verme dormida.

Dwight: *quita la venda y me ve* ¿Mar? *pica mi mejilla* Despierta, ¿estás bien? Abre los ojos, dormilona. ¿No tienes narcolepsia o sí? Revisé tu expediente médico.

Me hice la dormida aguantándome las ganas de reírme. Sabía que había visto mi expediente, no puede resistirse.

Al ver que no lo atendía con sólo hablarme y como si del príncipe de la bella durmiente se tratara, me dio un tierno y lento beso en la boca que me acabó de despertar. Abrí mis ojos lentamente para sentir sus labios con lo míos, una sensación difícil de describir.

Me miró con esa cara de "sé que esto te encanta" y se alejó con satisfacción. Era lo que quería que pasara, claro que sí.

Mar: Hola.

Dwight: Saludos, linda.

Mar: ¿Dónde estamos?

Dwight: Bajemos, tal vez lo adivines.

Se bajó del coche para abrirme inmediatamente la puerta, tomó una de mis manos para ayudarme a bajar, y debo decir que me encontraba bastante desorientada. 

No pude notar qué lugar era exactamente, puesto que estaba oscuro, pero pude percibir cierto aroma a pino y unos ruidos de agua. Lo que sí pude ver fue una cabaña de madera muy bonita, iluminada por unos faroles.

Me llevó de la mano a través del camino de pasto y subimos las ruidosas escaleras de madera, que crujían con cada paso.

Dwight: Mira, esta cabaña será para nosotros todo el fin de semana. ¡Será grandioso! ¡Sí! *alza el puño emocionado*

Mar: ¿Todo el fin de semana? No traigo ropa ni nada.

Dwight: Traje la que has dejado en mi casa, traviesa.

Mar: *sonrojo* Ohh, es verdad. Gracias por guardármela. ¿Será suficiente?

Dwight: Sí, no te preocupes. Tengo todo bajo control.

Se puso a bajar unas maletas de la cajuela del coche mientras yo seguía mirando lo linda que es la cabaña.

Dwight: ¿Entonces? ¿Qué te parece? ¿Suficiente para perdonarme?

Mar: Lo dudo, apenas estamos empezando *cruzo los brazos*

Dwight: Correcto *reverencia* Pase usted, mi querida Mar Johnson *me abre la puerta*

Mar: Gracias, señor Schrute.

Traté de permanecer con actitud seria, pues quería que Dwight se esforzara por complacerme dejando atrás las burradas que hizo la semana pasada. Ya lo había perdonado, pero aún me daba repelús el recordar lo que pasó.

Curiosamente, me gustas (Dwight y tú) The OfficeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora